Tuesday, 27 August 2019
La vivienda: desde un derecho social a un elemento de inversión especulativa.
La vivienda: desde un derecho social a un elemento de inversión especulativa.
x Nekane Jurado: Lo único insostenible es el capitalismo que imposiblilita un desarrollo democrático de la sociedad, creando una exclusión cada vez mayor.
“Gure amaren etxea defendatuko dugu”
Defender gure sutondoa, nuestro lar, llar, hogar, significados ya perdidos, pero que perviven en el subconsciente colectivo, transportándonos hacia las raices de nuestra identidad social. El hogar es el espacio económico y social compartido, donde se transfieren todos los conocimientos y habilidades sociales. Es el lugar donde el comunal se apuntala, la historia local y su mito adquieren continuidad, donde la cultura popular fluye en superposición generacional.
El papel que ha jugado la vivienda ( y del que nos está desposeyendo el neoliberalismo) se extiende a todo nuestro acerbo identitario, es
multidimensional, por lo que analizar su situación actual solamente desde el ángulo económico, desvía nuestra atención del diseño neoliberal de las últimas décadas, que desde todos los niveles ( en que la vivienda es uno) se nos está conduciendo hacia el individualismo, hacia el abandono del espacio público compartido, con- vivido, cuando no hacia la exclusión.
Desde un análisis social integrador hay que tomar el problema actual de la vivienda como un problema más amplio de descohesión social. No se puede hablar de convergencia económica, entre distintos grupos de edad, género, o espacios geográficos, sin hablar de convergencia social, en la cual es clave una convergencia real en términos de accesibilidad al uso de una vivienda (no tiene porque ser en propiedad), pero esta accesibilidad debe de quedar integrada en políticas más amplias cuyo objetivo final sea el de la interacción del tejido social (en contra del individualismo).
Desde los origenes de la lucha obrera por la consecuención de derechos sociales básicos, el derecho al techo, como a la sanidad o a la educación ha sido un derecho primordial. En su génesis social recordamos el Artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Sociales y Económicos, que dice que toda persona tiene derecho a una vivienda. A todos los países que se suman a esta Declaración se les obliga a recoger estos derechos en sus respectivas Constituciones.
En el marco en la crisis económica de la década de 1970 se comienza a atacar este derecho social para transformarlo en un elemento económico de mercado con cierta protección, abandonando poco a poco el concepto de “bien social”. Tras el triunfo del liberalismo y del desmantelamiento de derechos sociales que supuso la aplicación del Tratado de Maastricht (1993) la vivienda, en un salto cualitativo, pasa de ser un elemento económico a ser un elemento especulativo. A las puertas de 2020 la especulación con el derecho al techo ha alcanzado un nivel insospechado, a través de las SOCIMI y los “fondos buitre”, algunos de los cuales se centran casi en exclusiva en este sector de “negocio”.
¿Cómo se ha llegado hasta aquí?: Con la mercantilización de todos los derechos y necesidades básicas, dejados al libre arbitrio del mercado, y con la protección de todos los gobiernos de la UE de ese “mercado libre”, beneficiandolo activamente con sus leyes y exenciones fiscales y pasivamente abandonando la inversión presupuestaria a manos del mercado a las personas necesitadas de vivienda.
Refugios (shelters) no son la respuesta a la falta de vivienda
Resumiendo el camino recorrido para llegar a los Fondos buitre ha sido:
1 Desproteger el alquiler, deshacerse del parque social de vivienda (años 1980-90) y empujar a la gente a la propiedad.
2 Un endeudamiento masivo y sin control para acceder a la propiedad (años 1990-2008)
3 Una crisis económica no resuelta que ha llevado a un descenso generalizado de salarios reales y de precariedad con una ejecución masiva de deshaucios.
4 Los nuevos hogares que se van formando, compuestos principalmente por personas jóvenes y personas divorciadas, sujetas a esta precariedad y visto que primero no pueden acceder a una hipoteca y segundo tomando conciencia que la propiedad es del banco hasta que se paga la última cuota, y por ello el deshaucio es una terrible realidad, han optado de forma masiva por el alquiler.
5 Los grandes Fondos de Inversión, han visto esta realidad y se estan haciendo con el mercado de la vivienda para sacar pingües beneficios del alquiler. La corrupción politica e institucional aumenta las posiblidades de su beneficio.
1º EL ALQUILER DESPROTEGIDO
Resumiendo mucho, podemos marcar los hitos legislativos de desprotección al derecho de la vivienda, que a su vez dirigían el mercado en una sóla dirección: la especulación con una necesidad básica.
En la Euskal Herria y la España del cemento y el ladrillo, tan unidos a la corrupción, tras las reconversiones industriales hay una apuesta clara por el sector de la construcción como tractor de la economía, para ello hay que impulsar la propiedad, esto se logra regulando en contra del alquiler y con una gran propaganda de la banca tendente al endeudamiento masivo
El PSOE en el Real Decreto-Ley 2/1985 sobre medidas de política económica introdujo el primer gran paquete de medidas liberalizadoras en materia de alquiler. Esta Ley no solamente eliminaba cualquier intervención pública sobre futuros contratos, que pasaban a ser como cualquier otro contrato mercantil, sino que marcaba la forma en que paulatinamente se irían actualizando las rentas y los contratos anteriores a esta fecha; así planteó un sistema paulatino de revisión de las antiguas rentas, protegidas con la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) de 1964.
Pero habría que esperar hasta la nueva Ley de Arrendamientos Urbanos, Ley 29/1994, también del PSOE, para liberalizar totalmente el sector.
En esta situación el mercado del alquiler ha llegado a alcanzar unas rentas mensuales medias muy por encima del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). En 2008, momento previo al pinchazo de la burbuja, el alquiler medio en la CAPV era de 968,9 euros mensuales, cuando el SMI era de 700€. La crisis ajustó levemente el mercado, su precio más bajo fue en el año 2013 con una renta media mensual de 825,4€. A partir de este momento inicio el ascenso, y a partir de 2016 hasta 2019 la subida supera el 19%.
En el 1º trimestre de 20191, el alquiler medio ofertado en la CAPV asciende a 1047,7 euros mensuales (el SMI es de 900€). La horquilla entre herrialdes es amplia, la media del alquiler mensual en Araba son 882,1€, en Bizkaia 967,3€ y en Gipuzkoa 1.257,2€.
Lo grave es que el alquiler de VPO en la misma fecha alcanza en la CAPV una media de 482,9 euros de renta mensual, o sea el 53,65% del SMI mensual.
La situación de España (y en Euskal Herria es la misma) en relación a la vivienda social está muy alejada de los países de nuestro entorno. El nivel del alquiler social en España apenas alcanza el 2,5%, frente al 17% de países como Francia y Reino Unido o casi el 30% de Holanda2.
Ante estos datos y la escasa protección pública al alquiler es lógico que los necesitados de vivienda hayan optado por intentar acceder a la propiedad, de la que las rentas bajas y también rentas medias están expulsadas.
En este sentido, cabe resaltar que ni el Ejecutivo Vasco, ni el de Madrid, están creando vivienda pública, por el contrario permiten que Bankia -conaccionariado público-, se está desprendiendo de miles de viviendas que está vendiendo a fondos buitre; así como KUTXABANK el “banco público vasco” como nos han querido vender, ha traspasado la mayoría de sus inmuebles hipotecados a otro Fondo de Inversión buitre en el que la propia Kutxabank tiene participación.
2º EL ESPEJISMO HIPOTECARIO.
Desprotegido el alquiler por el Sector Público la banca impulsaba al endeudamiento masivo en un negocio redondo, la banca o sus empresas participadas eran las tenedoras del suelo y constructoras, y con prestamos a 35 años acababan cobrando el 70% más del valor inicial de la vivienda y todonesto sin arriesgar nada, en caso de impago ejecutaban la hipoteca.
La legislación fiscal favorecía este juego, desgravando la propiedad de la vivienda y no el alquiler (este no fue desgravado hasta 2006), además quitaba integros de la Base Imponible los intereses del préstamo. Con lo que el endeudamiento era subvencionado entre todos los contribuyentes para beneficiar en exclusiva a la banca, que vende de forma más atractiva su “producto”.
Las hipotecas basura, son el nombre que se ha dado a las hipotecas concedidas a personas con muy pocos ingresos y precariedad laboral, que ante el duro ajuste económico de la crisis (desempleo masivo, bajada de salarios, mayor precariedad) han visto no solamente como perdían su vivienda, sino además como siguen debiendo dinero al banco por una propiedad que ya no tienen.
Desde 1988 que comienza la existencia de estadísticas, y hasta 2003 el precio de la vivienda en la CAPV ha aumentado el 1.550,87%. Con lo que podemos afirmar que fue el aumento mas elevado de toda la OCDE.
Aunque el precio ha caido considerablemente con la crisis, la especulación previa a la crisis fue tan elevada que la serie histórica sigue marcando una evolución elevada del precio en los últimos quince años. Entre 2003 y abril de 2019 ha aumentado otro 26,2%, a pesar del ajuste de la crisis.
Texto completo en: https://www.lahaine.org/fO6L
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