Saturday, 27 May 2023

Estamos ante lo que Marx denominó subsunción real del trabajo en el capital:

                              Optimus: Robótica e Inteligencia Artificial

Hernán Sánchez: Luego de su rechazo abierto a la Inteligencia Artificial a partir de la carta abierta publicada a principios de marzo de este año, Elon Musk, CEO de Tesla, presentó su nueva versión de Optimus, un robot controlado con inteligencia artificial.

Este “robot humanoide” está diseñado para “facilitar el transporte de piezas y mejorar el proceso de producción en las instalaciones de producción de la empresa”, según Musk. Hace poco más de 10 meses, Optimus era solo una idea que existía apenas en proyectos y papeles. En su primera presentación, el autómata ni caminaba, y en octubre pasado se mostró como un robot lento y torpe.Optimus: el nuevo robot humanoide de Tesla que busca convertirse en el primero en venderse masivamente - BBC News Mundo

Hoy, posee movimientos muy similares a los de los humanos y puede realizar tareas de precisión, como manejar un taladro o agarrar objetos pequeños y frágiles. La empresa publicó recientemente un video en el que se puede ver al robot “fabricando” otro Optimus. El objetivo, dijeron, es “crear un robot capaz de realizar tareas laborales en las propias fábricas de Tesla para, eventualmente, lograr comercializarlo por un coste de menos de 20.000 dólares a fin de que se use domésticamente”.

La inversión, cada vez mayor, en robótica e Inteligencia Artificial por parte de las grandes empresas tecnológicas es una realidad innegable, pese a que sean los mismos actores quienes piden frenar su desarrollo.

La combinación de estos elementos trae aparejado un salto en la producción a una escala cada vez mayor, a partir de la posibilidad de que un robot tenga integrado en su software algún tipo de inteligencia artificial (o combinaciones de ésta), y pueda tomar decisiones a partir de bases de datos e información previos y/o “conocimiento” que va adquiriendo a medida que se pone en funcionamiento.

Tesla Optimus es el robot que quiere acabar con la pobreza - soloautos.mxA diferencia de aquel tipo de robótica que no posee IA incorporada y que ya era utilizada (como lo brazos robóticos que existen en diversas fábricas del mundo), estos nuevos modelos pueden aprender de forma automática y perfeccionar la ejecución de las tareas para las que han sido creados, siendo capaces hasta de comenzar a realizar nuevas funciones.

Los números de Tesla, en este caso, han ido aumentando en términos productivos. Según datos oficiales de la empresa se han construido 3.870.340 modelos de Tesla en los últimos cinco años (incluido el primer trimestre de 2023), de los cuales casi 1.400.000 se produjeron sólo en 2022.

La diferencia entre la cantidad de autos Tesla (“3/Y” y “X/S”) producidos durante 2021 y 2022 fue de más de 400.000 ejemplares; la misma cifra que la empresa produjo ya en el primer trimestre del corriente año. Los datos de ventas de la empresa, también muestran esta realidad que refleja un aumento cada vez mayor de su producción.


Romper el espejo, desvanecer los reflejos


                                                                                                                                                                 Ante una realidad caótica donde el bombardeo informacional sobre los avances tecnológicos es abrumante, es necesario comprender lo que sucede desde el punto de vista de las clases subalternas, para quienes las condiciones de reproducción de la vida empeoran, mientras que se pone tiempo a disposición del capital para producir conocimiento, sin cuestionamientos, más allá de la jornada laboral tal como la conocemos.

El desarrollo tecnológico, ha sido presentado en múltiples debates como una amenaza para el género humano, en la construcción de un discurso fatalista que avizora un futuro en el que desaparecerá el trabajo. Pero debemos ser claros en esto: todo lo construido, absolutamente todo lo creado en esta nueva fase financiera-digital del sistema económico es producto del trabajo vivo, de la “sabiduría de las mayorías” o “intelecto general”, en palabras de Carlos Marx.México y los retos de la ciencia y la tecnología ante la pandemia

En el marco de la cuarta revolución industrial, la conectividad a escala planetaria ha permitido la conformación de un obrero global, una unidad interconectada que en su accionar sobre una serie de instrumentos (dispositivos), produce información a partir de la cual se construyen parámetros medios globales.

Esos parámetros de la acción humana sobre los instrumentos -en definitiva, trabajo-, son absorbidos por las empresas que hoy disputan la gobernanza global y que se personifican en una Nueva Aristocracia Financiera y Tecnológica, lo que les permite actualizar y/o mejorar cada vez con mayor velocidad los instrumentos que han sido socializados y, de esta manera, aumentan la competitividad, y acumulan. Realizan cada vez, más plusvalía..

Estamos ante lo que Marx denominó subsunción real del trabajo en el capital:                                   “…con el desarrollo de la subsunción real del trabajo en el capital o del modo de producción específicamente capitalista, no es el obrero individual sino cada vez más una capacidad de trabajo socialmente combinada lo que se convierte en el agente real del proceso laboral en su conjunto” (K. Marx, capítulo VI inédito).

 

En concreto, a modo de ejemplo, si Tesla aumenta su productividad no es porque Optimus es un trabajador que “aprende y piensa por sí”, sino que la máquina ha sido entrenada con el conocimiento y trabajo de científicos, ingenieros, técnicos, obreros, etc.  Son nuestros cuerpos y mentes, es nuestra inteligencia la que, subsumida a este sistema, aumenta la productividad del trabajo … y las ganancias de unos pocos.

Generaciones de robots, evolución de ingeniería robótica, tecnología de robots ai y dibujos animados de generación de computadora humanoide | Vector PremiumAquí es donde el espejo se rompe y los reflejos se desvanecen. Es la humanidad la que ha desarrollado el conocimiento colectivo, a partir del trabajo, que permitió el desarrollo de la ciencia y la tecnología. ¿No debería entonces, ponerse la tecnología a disposición de la humanidad, más que de las ganancias de un puñado de empresas?

La tecnología como herramienta en un proceso que conduzca a una mayor liberación, y no, contrariamente, a mayores grados de esclavitud, implica dar la lucha por poner el género humano en el centro del desarrollo.

Si no logramos  invertir la lógica, una vez más  los poderes económicos concentrados en su afán por ganar la guerra por la apropiación de la riqueza, lograrán estabilizarse, luego de la crisis, producida por este cambio de fase y dejarán tras de sí, un mundo devastado ambientalmente y una humanidad hambreada.

La alternativa para las grandes mayorías es tejer redes sociales que produzcan poder para librar la batalla definitiva contra la verdadera clase inútil, que vive de los que trabajan. Dejar de ser un instrumento de la máquina para que aquella se transforme en un instrumento de la humanidad y recuperar lo que nos pertenece. Ese es el futuro que debemos proponernos y luchar para conquistarlo.

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