Thursday 26 September 2024

No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente. - Virginia Woolf

 Comandante Chávez: Más de 14 años dedicado al calor del pueblo - MPPEFCE                                                        Civilización HUMANISTA O BARBARIE NAZI - FASCISTA.

Fernando Buen Abad: “Entonces, ¿de qué sirve decir la verdad sobre el fascismo que se condena si no se dice nada contra el capitalismo que lo origina?”. Bertolt Brecht

Entre los más amargos problemas que nos asfixian, está la crisis humanitaria generada por el capitalismo. Eso incluye la destrucción de la vida y del planeta, de la calidad de la vida en todas sus expresiones. Eso incluye la devastación de la integridad psicológica, moral, espiritual y ética de la inmensa mayoría de las personas. Eso implica la aniquilación consuetudinaria de la esperanza de vida buena, de la felicidad y de la alegría. Y así y todo está en pie la rebeldía humana inquebrantable, con su fuente de dignidad y su, aún inconclusa, unidad proletaria revolucionaria.

Podríamos tapizar páginas enteras con un numererío macabro. Estadísticas, encuestas, cálculos y proyecciones apocalípticas. Podríamos caer en la emboscada de los "datos duros" y en la tentación burguesa de deprimirnos y desmovilizarnos para regocijo de ellos. Podríamos salir en la "tele" como comentaristas doctos del epílogo histórico en los funerales de la "lucha de clases" y hecha la autopsia de las "izquierdas". Podríamos, en suma, acudir al inventario completo de las canalladas ideológicas burguesas para colaborar en los frentes del fingimiento donde se incuban las expresiones nazi-fascistas nuevas y las renovadas también.

En el corazón de la crisis del capitalismo se incuban los virus del nazi-fascismo "nuevo" que "sí será televisado" porque, además de macabro, resulta ser para las burguesías un gran negocio y un espectáculo entretenido. En el alma misma del capitalismo que se pudre, está la desesperación mezclada con odio hirviendo en caldos de racismo, intolerancia, clasismo y petulancia. Sólo hay que ver los gestos de sus ideólogos y de sus sirvientes. En sus rostros se trasmina la irracionalidad individualista, el frenesí mercenario y la lujuria del racismo. Su negocio es demoler la verdad y la realidad para que reine el odio.

En todo el planeta, las condiciones objetivas que determinan un estado de disputa interminable, dejan costos en la conciencia y en la práctica infestada con analfabetismos de género diverso, hambre multiforme, desempleo peripatético y todas las insalubridades imaginables. No hay palabrerío "en defensa de la humanidad" que valga si sólo es ilusionismo o filantropía de "buenos propósitos". El planeta no es sólo geografía; es historia y sentido, sabores, olores y sabidurías gestadas por la lucha de clases que habita en todas las relaciones sociales y todas las escalas emocionales y simbólicas. No somos ingenuos en el territorio de las tensiones semánticas ni de sus terruños donde todo es corrupción, humillaciones y desprecio. El humanismo que no combate al nazi-fascismo es simplemente palabrerío de salón o engañifa de burócratas.

Ahí donde la especie humana sea víctima de la triple extorsión patronal, fiscal, religiosa... hablar de humanismo es simplemente grotesco si no ofrecen instrumentos reales de transformación concreta en lugar de idilios escapistas. Es la realidad de la lucha lo que determina la conciencia. Semántica de combate. Por eso es imprescindible un plan de lucha anti-capitalista, antiimperialista, civilizatorio, de paz y humanista forjado con la fuerza de la organización que combate todo carácter individualista en un debate permanente y obligatorio entre Civilización o Barbarie. Esto es una asignatura pendiente e histórica, que va recorriendo las décadas en busca de una consonancia semiótica planetaria, es decir geo-semiótica, en la que se haga visible el poder crítico de la conciencia emancipadora en los territorios y se haga visible, también, la necesidad de una carta humanista revolucionaria capaz de transformar al humanismo.

Contra el nazi-fascismo significa aquí el esfuerzo teórico-práctico por caracterizar la red compleja, diversa y dinámica de las batallas en la dialéctica del sentido, en las leyes generales de su desarrollo y en la red compleja y no pocas veces interconectada de los significados emancipatorios con que se organiza la identidad y la conducta de clase, sus basamentos filosóficos y sus expresiones morales y éticas.

Despleguemos todas las tareas que sean necesarias en la lucha contra el nazi-fascismo, en lo cotidiano y por la emancipación del sentido porque es un reto de urgencia crítica que compromete, de manera multidisciplinaria, a quien pretenda contribuir a orientar las luchas emancipatorias para oponerse a las formas dogmáticas, mecanicistas o esquemáticas con que se pretende resolver no sólo la problemática humana de nuestro tiempo, sino también la idea de ser humano separado del principio urgente de la justicia social. Hay que combatir el ilusionismo filantrópico con una declaración de acción concreta, revolucionaria, contra las ofensivas del neo-nazi-fascismo, donde reina lo inhumano del modo de producción dominante y de las relaciones de producción alienantes con todos sus significados. Sus medios y sus modos.

Tuesday 6 August 2024

UNA NACIÓN QUE TIENE MIEDO DE DEJAR QUE SU PUEBLO JUZGUE LA VERDAD Y LA FALSEDAD EN UN MERCADO ABIERTO ES UNA NACIÓN QUE TIENE MIEDO DE SU PUEBLO.

 ¡Adiós, 'Mister' Biden, hombre cruel!
Maciek Wisniewski: Los elogios empalagosos a la decisión de Biden demuestran que el culto del Líder también es algo propio del liberalismo, no sólo del trumpismo y/o el "nuevo autoritari
smo"

"NUEVO AUTORITARISMO"

1. Inmediatamente después de que Biden anunciara su retiro de la contienda presidencial, hace tres semanas (bit.ly/3WMJV4d), los comentaristas liberales –muchos de los cuales insistían anteriormente de manera inamovible en que, a pesar de las señales de su claro deterioro mental y físico, siguiera como el candidato demócrata de cara a los comicios de EEUU en noviembre–, empezaron a elogiarlo por su decencia, humildad, su decisión desinteresada y la voluntad de sacrificar su carrera política por el bien del país.

2. El historiador Timothy Snyder −uno de los principales “guerreros tardíos de la guerra fría" y críticos del llamado nuevo autoritarismo− insistía, por ejemplo, en que lo que hizo el presidente fue humanamente magnífico, moralmente extraordinario y espectacularmente estratégico. Dentro de unos años, los historiadores buscarán palabras para describir la bendición de Biden, escribía.

3. No sólo Biden no merecía ninguno de estos elogios, sino que este tipo de narrativa bombástica, empalagosa y –lo más importante−, alejada por completo de la realidad, reducía drásticamente nuestra capacidad de comprender la política y el presente. Demostraba que el culto del Líder también es algo propio del liberalismo, no sólo del trumpismo y/o el "nuevo autoritarismo". Y formaba parte −consciente o inconscientemente− de toda una operación de control de daños calculada para tapar el hecho de que en las cuatro semanas después de la debacle en el debate presidencial, Biden, el hombre decente, se portaba de modo quintaesencialmente trumpiano (https://lahaine.org/eH5s), arremetiendo contra cualquier tipo de crítica o sugerencia de que hiciera, por el bien de todos, lo que precisamente y finalmente ha sido forzado a hacer.

4. De allí es importante dejar en claro qué había pasado aquí: después de que se revelara el fraude calculado para ocultar del mundo exterior su verdadera condición y después de que hasta literalmente el último día Biden estuviese insistiendo en seguir con la campaña, lo que hizo que cambiase de idea fue la pérdida definitiva de apoyo de los grandes donantes (hasta aquí la grandeza de la democracia estadounidense) y de la cúpula de su partido, que lo han dejado con la opción de hacerlo por las buenas o hacerlo por las malas.

5. Como informó Seymour Hersh, el decano del periodismo estadounidense, Biden −muy en contra de su voluntad− ha sido obligado a dimitir bajo la amenaza de ser destituido. Para los caciques demócratas era claro que su obstinación y egoísmo amenazaban los intereses del partido. Según Hersh, en la mañana, antes de emitir su comunicado, Barack Obama llamó a Biden para decirle, ni más ni menos, que tenían el apoyo de Kamala [Harris] (sic) para invocar la 25 enmienda (que estipula el proceso de transición en caso de la muerte o la inhabilitación del presidente) y que esperaban su respuesta.

6. Así, en su decisión no había nada noble, moral, desinteresado y mucho menos estratégico (a principios del año Biden forzó su candidatura en las primarias y ahora dejó a los demócratas decidir su remplazo en un clima de emergencia o, en efecto, un golpe de Estado). En su súbita beatificación por los comentaristas liberales como Snyder o Paul Krugman –quien lo tildó igualmente de hombre bueno que hizo lo correcto–, había solamente el afán de tapar el verdadero spiritus movens de la política en EEUU (el dinero) y el profundo vacío del proyecto liberal demócrata (https://lahaine.org/eL6a).

7. Una prueba de ello es también el hecho de que toda la narrativa de hombre bueno surgió originalmente después del desastroso debate presidencial para salvar lo que se podía y convencer a los votantes de que Biden tal vez no podía expresarse inteligiblemente, pero al contrario de Trump, al menos era alguien decente. Y persistió hasta volverse insostenible sólo para ser resucitada en otro contexto, a pesar de estar igualmente en los antípodas de la verdad.

8. ¿Es un hombre decente uno que después de haber hecho la campaña criticando las crueles políticas migratorias de Trump (el muro, los niños en jaulas, la separación de las familias), las reprodujo e incluso radicalizó (negación de asilo)? ¿Es un hombre bueno uno que tras haber introducido en los años 90 una extremadamente punitiva legislación antidrogas enfocada en los consumidores protegía siempre a su hijo adicto y hoy incluso parece considerar indultarlo –de una condena reciente relacionada con las drogas– al final de su mandato?

9. ¿Es un hombre bueno uno que mentía descaradamente sobre los 40 bebés decapitados por Hamas, repitiendo la propaganda israelí inventada para justificar el genocidio en Gaza? ¿Es un hombre decente uno que apoyó y financió este genocidio y nunca ha encontrado en su corazón un gramo de empatía hacia miles de niños palestinos −reales− asesinados en su curso?

10. En una cosa tenía razón Snyder (que por su parte, igual usó un mar de tinta para hablar de los muertos de Ucrania, pero no derramó ni una gota para hablar de Gaza): los historiadores todavía estarán buscando palabras para describir a Biden: su presidencia, su decisión de bajarse de la contienda (basándose en los verdaderos acontecimientos, no en las fábulas liberales), su personalidad. Ecpatía –proceso mental voluntario de exclusión de sentimientos, actitudes, pensamientos y motivaciones inducidas por otro–, lo opuesto de empatía, podría ser una. Crueldad podría ser otra.


UNA NACIÓN QUE TIENE MIEDO DE DEJAR QUE SU PUEBLO JUZGUE LA VERDAD Y LA FALSECIA EN UN MERCADO ABIERTO ES UNA NACIÓN QUE TIENE MIEDO DE SU PUEBLO.- John F. Kennedy
 

 ALZADO EN CANTO: Julian Conrado


Wednesday 31 July 2024

CANADÁ: ¿ES UNO DE LOS GRUPOS MÁS RICOS, EL G7, O ESTÁ DEMOSTRANDO SER UN PAÍS DEL TERCER MUNDO?

 EL RÉGIMEN Y SU ASUNTO AGA KHAN PARA DIFUNDIR NOTICIAS FALSAS...


 
El asunto Aga Khan fue un escándalo político en Canadá que involucró al primer ministro Justin Trudeau. En 2017, Trudeau fue declarado culpable de violar las secciones 5,11,12 y 21[1] del Conflicto Federal de las secciones 5,11.

Las familias canadienses sufren un duro golpe porque los impuestos superan el coste de vida, erosionando el nivel de vida

La seguridad financiera está en declive en Canadá, ya que los impuestos y la inflación se disparan, superando el gasto en todas las necesidades básicas combinadas.

A principios de este mes, la viceprimera ministra y ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, afirmó que "Canadá es el mejor país del mundo", sin reconocer que el nivel de vida de Canadá está disminuyendo rápidamente en relación con otras naciones desarrolladas.

Las declaraciones de Freeland se produjeron apenas unas semanas antes del reciente informe del Instituto Fraser que concluyó que los canadienses destinan casi la mitad de sus ingresos a impuestos, más que todas sus necesidades básicas combinadas.

"La familia canadiense promedio gasta ahora más de sus ingresos en impuestos (43,0%) que en necesidades básicas como comida, alojamiento y ropa juntas (35,6%)", decía el informe. En comparación, hace 63 años, en 1961, el 33,5% de los ingresos de una familia media se destinaba a pagar impuestos y el 56,5% a cubrir necesidades básicas.

Según el informe, desde entonces ha habido un aumento constante de los impuestos, con saltos notables en 2022 y 2023.

El informe destaca que los déficits presupuestarios federales y provinciales, que aumentaron durante la respuesta histérica a la COVID-19, tendrán que ser compensados ​​con impuestos. Sin embargo, este aplazamiento significa que, si se considera el coste de los impuestos desviados, la factura fiscal de una familia media sería significativamente mayor.

Como los impuestos han seguido superando a todos los demás gastos básicos desde 1961, está claro que esto no hace más que frenar la economía, ya que las malas políticas y las cargas regulatorias alejan la innovación y la inversión.

Mientras tanto, los liberales priorizan la financiación de cuestiones como la fallida estrategia de mil millones de dólares contra el consumo de drogas y sustancias que solo ha provocado un aumento de las sobredosis y los daños relacionados con las drogas ilícitas en todo el país, y las guerras de poder en Ucrania, con asignaciones presupuestarias recientes que muestran que Canadá ha comprometido más de 12.400 millones de dólares en asistencia financiera a Ucrania, en lugar de reinvertir aquí en el país para ayudar a los canadienses.

¡Oh Canadá! 
Nuestro hogar y tierra natal!  
El verdadero amor patriota en todos nosotros manda.  
Con corazones resplandecientes te vemos elevarte, 
¡El verdadero Norte, fuerte y libre!
Con una burocracia que se ha disparado durante la respuesta a la pandemia de COVID-19 sancionada por el gobierno y que se ha hinchado tres veces más rápido que el sector privado, que se quedó muy rezagado, es hora de que los canadienses controlen el gasto gubernamental imprudente, aboguen por un gobierno más pequeño y eficiente e impulsen políticas que restablezcan una mejor calidad de vida.

Thursday 20 June 2024

'Cumbre sobre la paz en Ucrania' como acto preparatorio para la guerra en Europa

 

'Cumbre sobre la paz en Ucrania' como acto preparatorio para la guerra en Europa

por Oleg Yasinsky: Antes de esta reciente 'Cumbre sobre la paz en Ucrania' que se llevó a cabo en Suiza, yo no sabía que las firmas se podían retirar una vez se firmaba un acuerdo o una declaración, etc. Ahora nos enteramos de que cada día aparecen más países que anularon sus firmas después de firmarse el documento final de esa cumbre. Los primeros fueron Irak y Jordania, luego Ruanda siguió sus pasos. ¿Quién más? Aunque la declaración final, redactada inicialmente por los finos literatos de la OTAN, al final de todo resultó ser bastante más suave de lo que imaginábamos nosotros, los malpensados de siempre.

Se sabe que a la conferencia fueron invitados cerca de 160 países, asistieron 92 delegaciones y, de estas, la declaración final fue apoyada solo por 76, considerando que tres de ellas se arrepintieron después de haber firmado. El nombre del evento, presentado al mundo como 'una cumbre' fue algo presuntuoso y exagerado, pues se le llama "cumbre" a un encuentro de presidentes, y muchas de esas delegaciones no estaban representadas por jefes de Estado, y mucho menos era "sobre la paz", pues en realidad fue sobre la guerra contra Rusia.

Además hubo otro tema delicado, que incomodó a las élites políticas suizas: "…Kiev dicta la política exterior suiza. No es el Gobierno suizo, sino el jefe de un Estado beligerante quien da instrucciones a nuestro Consejo Federal sobre quién puede asistir a la conferencia de paz organizada por Suiza y quién no", escribió el 13 de junio el periodista suizo Roger Köppel en la revista Die Weltwoche. "Todos aquellos que tenían dudas en todo el mundo sobre la neutralidad suiza y la independencia de nuestro país ahora pueden verse confirmados de manera muy oficial."

La "apropiación unilateral de activos rusos" representa "una derogación de la Carta de las Naciones Unidas", dijo el presidente William Ruto.


Kenia tacha de "ilegal" la confiscación de activos rusos durante la cumbre sobre Ucrania

Varias decisiones sobre la asistencia, al menos en el segmento latinoamericano, se tomaron de forma algo improvisada y en el último momento. Así fue que viajó Javier Milei, quien no iba a asistir, y no viajó Gustavo Petro, que sí pensaba ir. Petro, pocas horas antes del inicio del evento y a punto de despegar desde Suecia a Suiza, llamó las cosas por su nombre y retornó a Bogotá.

Milei, al revés, ha entrado en razón, se acordó de que es de ultraderecha anticomunista y antirrusa proestadounidense y cumplió con su deber ideológico yendo a la conferencia. Debo admitir que esta noticia me dejó más tranquilo. Sé que varios le habrían echado de menos en un evento tan inútil y tan absurdo como ese.

La tragedia ucraniana llegó a ser un elemento revelador de la esencia política, donde todos los hipócritas pseudoizquierdistas al servicio de las corporaciones y sus sirvientes descaradamente fascistas, como Milei, siempre aparecen del mismo color. Por mucho que se posicionen como fuerzas irreconciliables y opuestas. Por eso no pudo faltar otro farsante del sur, Gabriel Boric. La masacre ucraniana los une y los inspira, ya que por fin se les hace realidad el principal sueño antisoviético de muchas generaciones de 'izquierdistas democráticos' y de los caníbales profesionales que odian sincera y conscientemente al comunismo.

En Suiza, cuyos recuerdos de 'neutralidad' son ahora como la nostalgia de una anciana meretriz sobre los lejanos tiempos de su virginidad, todo estuvo muy bien pensado: el dúo de los mejores embaucadores del norte y del sur, Zelenski y Milei, debería conmover hasta el público más inerte. El presidente ucraniano podría tocar su piano preferido, con las teclas blancas hechas de costillas de sus compatriotas, y sus colegas argentinos le cantarían al ritmo de los tangos que ponían a todo volumen sus ídolos políticos en las cárceles secretas de la dictadura militar, para que no se oyeran los gritos de sus víctimas. Y entonces Argentina al fin podría regalarle a Ucrania los aviones militares de transporte C-130 Hercules, desde donde sus militares solían arrojar al océano a los 'enemigos de la nación' aún con vida, a los 'desaparecidos'. Zelenski, con toda la seguridad, les daría en su casa un buen uso.

Los caballeros demócratas presentes solo apartarían habitualmente su mirada y su palabra progresistas, tal como lo hicieron desde el 2014 en Donbass, porque si en algo son realmente profesionales es en esto, en hacerse los de la vista gorda.

 Y ninguno de los representantes de esta ESCORIA POLITICA INTERNACIONAL, que a costa de los contribuyentes vinieron a pasar el rato en séquitos con paisajes alpinos, a buscar las aromas del edelweiss (la flor favorita de un tal Hitler, alguna vez electo tan democráticamente como el mismísimo Milei), no vomitaron por el hedor de los cadáveres de los lejanos campos ucranianos arados por la muerte, ni de la sangre liberada de las venas de la juventud ucraniana sacrificada, no se convirtió la superficie del lago Fyrwaldstett en un tsunami para borrar del cuerpo aún vivo de Europa ese bello césped festivo (parte del 'jardín de Borrell') en el que sus sepultureros se han reunido para hablar de paz.



El nombre orwelliano de este acontecimiento, presentado como una 'conferencia de paz', explica los verdaderos objetivos de sus organizadores mucho mejor que cualquier propagandista del Kremlin. La irresponsabilidad y la arrogancia de los juegos políticos en los que todos estos personajes estuvieron durante los últimos años les han llevado a un rincón sin salida, donde cualquier solución parece la peor.

Ucrania, con tanta persistencia no recibida formalmente en la OTAN, ha sido ya desde hace tiempo una parte clave de la organización; es usada como su herramienta y para efectos mediáticos baratos. No sé cómo se logra no ver algo tan obvio.

Esta pseudocumbre en un valle alpino no es más que otra cortina de humo para ocultar la impotencia de Occidente ante la crisis creada por él mismo. Afortunadamente, los distintos bandos de un mismo lado, desgarrados por sus mezquinos, cortoplacistas y egoístas intereses electorales, crediticios y mediáticos, ya no son capaces de ponerse de acuerdo en nada, ni siquiera con un evidente objetivo común. ¡Y es ahí donde ahora está la gran oportunidad para la paz!

La reciente pandemia ya ha mostrado toda la capacidad de 'unidad' del 'mundo civilizado', con cada uno de los países ricos tirando la manta hacia su lado, sin entender la inexistencia de fronteras para los virus, los capitales o los misiles. Lo mismo ocurre con la guerra.

Como un mono con la mano agarrando un puñado de maní en un hoyo de un árbol hueco, incapaz de abrir el puño para sacar la mano... el mono que chilla aterrorizado al ver a los cazadores que le rodean, pero por naturaleza es incapaz de liberarse de su propia codicia y huir, así, las actuales élites neoliberales de Europa son incapaces de desviar su atención de los intereses inmediatistas del poder y empezar a actuar para los intereses de su propia población.

El resultado puede y debe ser el colapso de todas las colonias europeas. Después de eso, habrá inevitablemente una caída en el pasado o un salto por encima del abismo hacia el futuro.

La tragedia ucraniana es un preludio de un nuevo mundo que está por llegar y que dependerá de muchos factores y de cualquier otra cosa, menos de las recientes declaraciones en el Bürgenstock suizo. El estado mental y físico de Biden llegó a ser una buena metáfora de lo que le ofrecen al mundo los vasallos de su imperio.



Y respecto a los resultados concretos de la 'Cumbre sobre la paz en Ucrania', solo podemos felicitar a los empresarios hoteleros, gastronómicos y turísticos de Bürgenstock, quienes seguramente no desaprovecharon su gran oportunidad.