Monday, 1 December 2025

La Gran Migración, una esperanza a 300 años de terror

                                                      Canadá, el infierno viviente que desconoces, “una prisión monstruosa en la que elegimos vivir”

                                 “No nos engañemos, en el sur y en el norte estamos lejos de la Tierra Prometida.” Dr. Martin Luther King Jr.

 Por La emigración de humana es una realidad vivida por miles de años. A partir del periodo neolítico se producen asentamientos humanos y miles de individuos se mueven desde los lugares donde habían nacido por decisión propia buscando sobrevivir, mientras otros lo hacen posterior a sufrir catástrofes naturales, otros aun liberándose del terror y del crimen, y otros forzados o robados de sus emplazamientos por invasores y saqueadores que los usan como motín.

En la antigüedad el imperio asirio y el imperio romano sobresalen por su criminalidad y abuso y en robar gentes y forzarlas a emigrar. En tiempos modernos son europeos y norteamericanos los mayores usurpadores de pueblos para esclavizarlos como forma de “energía” de bajo costo, o económica. Cualquiera sea el origen de la emigración no es una forma de colonización, los colonizadores son invasores, mientras que el sujeto migrante o inmigrante no lo es y enfrenta un periodo de adaptación social, ambiental y cultural que es frecuentemente ignorada, y hasta despreciada, por la historia.

Estados Unidos recibió millones de inmigrantes en los siglos 19 y 20 con el fin de colonizar territorios usurpados a los aborígenes y con el fin de explotar el trabajo inmigrante en la agricultura, la industria y los servicios. Estados Unidos tuvo además migraciones internas importantes y que marcaron la vida de millones de sus protagonistas, parte de la dolorosa historia encubierta por la propaganda y el totalitarismo ideológico dominante.

 Unit 2: Westward Expansion and Native Americans Flashcards | Quizlet

Hace más de mil años cuando Estados Unidos no existía los habitantes Navajo y Apache que habitaban la zona emigraron desde el noroeste de lo que hoy es Canadá. Las dos naciones, pueblos de origen Athabaskan y un lenguaje común Na-Dené, viven hoy en Arizona y New México. Con la llegada de los colonos blancos los pueblos aborígenes americanos sufren la violación de sus territorios, cultura, además de abuso y exterminio.  Para 1838 la nación Cherokee junto con otras cuatro tribus son forzadas a abandonar sus lugares en el este de Estados Unidos, ya robados por colonizadores, y son trasladados a reservas en el oeste del país, a más de 1600 kilómetros de su lugar original, recorrido que fueron obligados caminar a pie, vigilados por el ejército, y donde murieron miles de miembros de estos pueblos aborígenes. La tragedia es conocida en Norteamérica como “El camino de las lágrimas”. Dos de estas naciones se resistieron y las desterradas sobrevivieron y resistieron también su confinamiento.

Posterior a estas primeras migraciones internas por elección o forzadas con violencia, Estados Unidos que para 1850s más de 100.000 habitantes, en su mayoría hombres blancos pobres que eran la gran mayoría en ciudades y pueblos, viene la migración a California con el auge del oro. Muchos de estos hombres migrantes continuarían siendo pobres. Luego y durante la gran sequía de 1930s, que desbastó la agricultura en el medio oeste, unas 300.000 personas migran especialmente desde Oklahoma y Arkansas hacia California.

La mayor migración interna de Estados Unidos, sin embargo, ha sido la de afroamericanos descendientes de esclavos africanos con antepasados llegados a Virginia en 1619, que vivían mayoritariamente en los estados del sur del país, los estados llamados confederados. Desde 1915 a 1976, 6 millones de afroamericanos escapa del terror y sufrimiento del sur y llega al norte buscando alternativas. La esclavitud había sido abolida en 1865 para 4 millones de esclavos, pero el maltrato, el abuso y odio de los sureños continuo porque los esclavistas no respetaron la abolición y pronto crearon substitutos iguales o peores. La migración dura más de 60 años, es un escape humano que marca la historia de Estados Unidos, se la llama la “Gran Migración”.

“La Gran Migración” fue protagonizada por millones de afroamericanos que querían escapar del terror, la humillación y el crimen causado por los dueños de la tierra, sus administradores, jueces, policías, políticos y la gente blanca común, muchos entre ellos psicópatas, explotadores, asesinos. Es un episodio trágico de la historia de Estados Unidos documentado ampliamente gracias a testimonios de miles de descendientes de esclavos y otros testigos.  Uno de estos documentos es el libro de Isabel Wilkerson, “The Warmth of Other Suns” (El calor de otros soles), que en forma brillante y con calor humano conmovedor, la escritora misma descendiente de estos seres humanos abusados, humillados y sacrificados, afroamericanos que por millones escaparon “a otros soles” en busca de aceptación y amparo.

En su trabajo complejo, Wilkerson entrevista a más de 150 testigos directos de estos tiempos de liberación, pero se centra principalmente en la vida de tres protagonistas de la Gran Migración. Son ellos quienes van contando sus experiencias de lo que dejaron en Luisana, Mississippi y Florida y como se adaptan a Los Ángeles, Chicago y New York.  La primera corriente de esta migración fue hacia Filadelfia, New York y Boston, la segunda fue a Cleveland, Detroit y Chicago y la tercera fue a California.

Dejaban estados opresores, el territorio llamado “Jim Crow, nombre popularizado por Thomas Rice, un actor blanco ambulante que se pintaba la cara para representar un hombre negro lisiado que cantaba y bailaba, y que un día sufre una parálisis que le limita su hablar y sus movimientos hasta el final de su vida, posiblemente en la pobreza. La vida en los estados “Jim Crow” era dura, el racismo era hasta más violento que antes de la abolición, en el campo la cosecha del algodón y la recogida de frutas eran la principal actividad, explotada y controlada la población trabajadora afroamericana por la policía. La vida estaba en peligro por razones mínimas, un malentendido, un error, una maldad y alguien que dejara el trabajo también sufría la misma suerte. Los que iban al norte escapaban en forma secreta por temor a que los detuvieran y ejecutaran. Fuera del trabajo en el campo estaba la servidumbre en pueblos y ciudades. Había educadores y maestros afroamericanos, pero eran pagados menos de la mitad de lo que recibía un educador blanco. Los médicos negros eran pocos, por lo que si alguien se enfermaba podía no recibir ayuda, por la segregación dominante ningún doctor blanco atendía en general a un enfermo afroamericano y un enfermo blanco no se dejaba atender por un doctor afroamericano tampoco. La segregación era total, en el transporte, en los restaurantes, en la educación, en los eventos, en los parques, en las entradas de los edificios públicos e incluso en algunos lugares en las calles y veredas.

Durante la Gran Migración no se trataba solamente de alcanzar el Nuevo Mundo como hablaban los migrantes del sur sino en especial de escapar de la pesadilla de diaria de vivir bajo el terror. Bilbo Theodore, gobernador de Mississippi, fue uno de los peores monstros representantes de este terror, hablaba regularmente en defensa del derecho de los blancos a matar o asesinar a los ciudadanos negros. Así sucedió durante la ejecución de Jesse Washington en mayo de 1916 en Waco, Texas, donde 15 hombres, mujeres y niños se juntaron a mirar quemar vivo a este hombre negro y donde los presentes gritaban excitados, incluso un padre entre ellos levantaba a su pequeño hijo sobre sus hombros para asegurarse de que pudiera verlo.

 

En ese sur de Estados Unidos, país que ya se hacía llamar “la tierra de la libertad y la democracia”, alguien negro era colgado o quemado vivo cada 4 días entre los 1880s y 1929.  Los afroamericanos eran mayormente culpados por tratar de actuar como personas blancas, hay récord de que 66 negros fueron asesinados acusados de insultar una persona blanca y uno por robar 75 centavos de dólar. En ese hoy turístico estado de Florida una horda de blancos quemó un villorrio en 1920 simplemente porque un hombre negro trató de emitir su voto en las elecciones, fue golpeado, llevado a un árbol junto a otras personas negras y todas fueron quemadas vivas, milagrosamente uno escapó y sin mirar a hacia atrás donde estaba la muerte, para nunca más volver. En ese mismo estado que tiene el lema de “In God We Trust” (Confiamos En Dios) entre 1882 y 1930 vigilantes y asesinos blancos lincharon a 266 personas negras, incluso un día un hombre blanco mató un afroamericano con un hacha, fue tanto que la gente del villorrio de Rosewood horrorizada abandonan sus hogares y se refugian en los pantanos que ellos mismos temían como cercanos al demonio, y punto seguido los blancos les queman sus casas, todo esto sucede sin intervención alguna de las autoridades.

Los afroamericanos, que fueron soldados de Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial, se sentían libres del “Jim Crow” en los pueblos de Europa, pero cuando regresan entienden que sus sacrificios en la guerra no cambio nada, en nada los ayudó. Por ejemplo, la historia de un soldado negro en Georgia bajando en la estación de ferrocarril de vuelta a su pueblo encuentra una horda de blancos que lo obligan a sacarse el uniforme y caminar a su casa en calzoncillos, cuando como es razonable se reúsa, sufre días después seguramente la misma horda de blancos que lo golpean hasta matarlo. El soldado sobrevivió la guerra, pero no sobrevive a los asesinos racistas de su pueblo.

En el Nuevo Mundo del norte de Estados Unidos donde los descendientes de esclavos buscaban el calor de otros ambientes, también les brinda muchas veces hostilidad, racismo y explotación, eran supuestamente libres de movimiento, pero la segregación racial era una realidad absoluta en todo Estados Unidos. Cuando Robert Pershing, médico cirujano y veterano de la Primera Guerra Mundial, protagonista del libro de Isabel Wilkerson decide emigrar a California desde su natal Morgan City en Luisiana en 1953, conduce su automóvil y recorre más de 2500 kilómetros hasta llegar a San Diego, California, pero ningún motel en el camino le arrienda un cuarto para descansar por ser negro. Finalmente, en San Diego exhausto lo aceptan en un hotel exclusivamente para pasajeros negros. El también protagonista del libro George Swanson Starling pasa con otro amigo a un bar en la ciudad de New York donde vivía, y al que supuestamente una persona negra podía acceder, pero la grosería era tal que después de que bebieron un vaso de cerveza el barman en vez de poner los vasos a lavar los tiró a la basura para que nadie más lo use.

El atleta negro James Cleveland Owens, quien ganara 4 medallas de oro en las olimpiadas de Berlín en 1936, y a quien Hitler se reusó a darle la mano por ser negro, encontró sin embargo que en la Alemania Nazi él podía estar en cualquier lugar y comer en el mismo lugar que comían los blancos. Owens escribió en su biografía que nunca fue invitado a la Casa Blanca a pesar del significado de sus 4 medallas de oro en Berlín y tampoco darle la mano al presidente de Estados Unidos en 1936 año de su hazaña olímpica que era Franklin Delano Roosevelt. Owen no podía vivir en cualquier lugar en su país, y siempre debía usar la puerta de atrás, aunque fue un héroe olímpico único en el mundo.

La gente negra muchas veces se refugia en las iglesias como la metodista y bautista, aunque representan a los racistas. La iglesia Pentecostal fue fundada por un hombre negro, este evangelista y pastor fue William Seymour hijo de un ex esclavo quien aprendió de su mentor Charles Fox Parham, evangelista blanco de Iowa que siendo el mismo racista considera a Seymour su seguidor.  Seymour llega a Los Ángeles invitado por una iglesia del movimiento santidad en 1909, son seguidores de la purificación de cristianos nacidos de nuevo y hablan en “lenguas” y a pesar de la segregación él y otros devotos negros y algunos blancos más tarde fundan una modesta iglesia en Azura Street en el centro de Los Ángeles. Hoy este lugar es considerado lugar de nacimiento del pentecostalismo, que no solo se extiende por todo el país sino también por Sur América, África y más.  Inicialmente se lo consideraba un movimiento de gente “modesta y marginada” pero crece rápidamente (su rápido crecimiento fue el más grande de un movimiento cristiano en el mundo) y tiene hoy más de 700 denominaciones e iglesias independientes pentecostales en todas partes y más de 280 millones de adherentes.

La desigualdad de las condiciones de vida en el nuevo mundo del norte para la gente negra era evidente, tenían los peores trabajos, largas jornadas, inferiores salarios (incluso comparados con inmigrantes), sobreprecios en la renta de vivienda (30-50 por ciento más), segregación en el vivir frente a blancos del país y hasta inmigrantes, sin posibilidad de desarrollar oficio u especialización laboral, su trabajo era mayormente en servicios con mejicanos y filipinos que también les eran hostiles a ellos. Las mujeres blancas trabajaban con mejicanas o italianas, pero se negaban rotundamente a trabajar con mujeres negras. En general los inmigrantes europeos eran abiertamente racistas, aun cuando muchos de ellos eran pobres y mal alimentados, traían siglos de cultura de odio, colonización y esclavitud.  En las zonas industriales cuando los afroamericanos lograban ser contratados, siempre en los peores trabajos, tenían que enfrentarse de todas formas a trabajadores no sindicalizados o miembros de una organización laboral que no querían trabajar con ellos.

En un pueblo al oeste de la ciudad de Chicago llamado Cicero, mayormente de clase trabajadora de inmigrantes de Europa del este e italianos, en 1951 más de 4000 personas residentes manifestaron y atacaron un edificio donde una familia negra trata de mudarse. A estos afroamericanos arrendatarios le sacan sus muebles a la calle y se los queman, pasaron tres días de violencia y el odio es tal que lleva a la muchedumbre a quemar el edificio entero, y allí es recién cuando la policía interviene. El pueblo de Cicero continúa siendo intolerante y corrupto, hoy tiene solo un uno por ciento de población afroamericana, muchos blancos se han mudado y en su lugar han llegado latinoamericanos.

En Chicago South Shore donde los migrantes negros fueron llegando, los récores dicen que entre 1917 y 1921 hubo 58 atentados con bombas a las viviendas de familias negras, las bandas de blancos usaban esto para intimarlos y fueron siempre impunes. Aquí vivió Ida Mae Brandon Gladney otra protagonista del libro de Wilkerson, una mujer valerosa y matriarca de su familia que muere a los 91 años de edad en el año 2004, en barrios que se transforman en zonas de tráfico de drogas y allanamientos policiales, Ida Mae es respetada por todos sus vecinos hasta sus últimos años.

Recién en 1964, el presidente Lyndon B. Johnson firma la ley de los Derechos Civiles por la que el horror de la discriminación cambia un poco cuando en los años 70 estos derechos comienzan a ser realidad beneficiando a las nuevas generaciones.  Un poema de Richard Wright dice: “A nosotros nos decían que nos podíamos sentar en el tren por tres horas, pero nosotros todavía con miedo, no nos podíamos quitar 300 años de terror en tres horas”.

Sin duda, otros afroamericanos continúan sintiendo el peso del racismo y la opresión, especialmente los atrapados en la pobreza, en barrios marcados por la marginación y la delincuencia, muchos quedaban solos de niños porque sus padres y madres cumplían largas jornadas de trabajo por lo que eran abiertos a las bandas que eran numerosas, vulnerables al crimen y las drogas en una sociedad de vicio y corrupción como los Estados Unidos.

Los medios de información siempre omitieron los crímenes de los blancos contra los negros tanto en el Sur como en el Norte, y tergiversaron las historias, los migrados del sur solo contaron con un periódico principal el Chicago Defender de propiedad de una persona negra.

Los africanos y sus descendientes en América han producido gran parte de la riqueza de Estados Unidos con su trabajo esclavo primero y debido a su explotación después. Estos descendientes fueron protagonistas de rebeliones importantes y que muchas veces terminaron en masacres en el nuevo mundo del norte, por ejemplo, Chicago en 1906, Tulsa en 1921, Detroit en 1923 y tantas otras.

En medio de la infamia han nacido luchadores extraordinarios como Bobby Seale de 89 años y Huey P. Newton asesinado en 1989 fundadores del partido Black Panther y hoy con aun 6 exmilitantes en prisión, incluyendo a Mumia Abu-Jamal y con 14 muertos en el encierro o poco después de quedar libres. Harry y Harriette Moore dirigentes de la NAACP (Asociación por el avance de la gente de color) asesinados en 1951, Malcolm X asesinado en 1965, Martin Luther King Jr. asesinado en 1968. Rosa Park fue miembro de la NAACP y vivió 92 años. Muchos hombres y mujeres negros denunciaron la discriminación y la injusticia y la combatieron, muchos afroamericanos son parte de movimientos y agrupaciones políticas que luchan por la justicia social y económica y contra la discriminación racial y de clases nunca superadas. Siempre ha habido una minoría blanca que sigue denunciando la segregación racial y solidariza con los trabajadores negros.

Hoy día un porcentaje pequeño pero visible de gente negra que muchos son hijos, nietos y bisnietos de aquellos que migraron y vivieron toda esta odisea, algunos acomodados en el mundo del entretenimiento, deporte profesional, funcionarios de instituciones públicas, academia, profesiones, incluso en la política del duopolio, los negocios, el arte y la literatura. Muchos han alcanzado fortunas, no faltan quienes hacen el papel de Tío Tom, y quienes no mencionan la historia de sus antepasados o el presente de muchos afroamericanos que siguen pobres y son discriminados, maltratados y hasta asesinados por la policía pues siendo el 13,4 por ciento de la población del país son el 33 por ciento de sus encarcelados. Casi la mitad de quienes viven en las calles, como en el barrio “Skid Row” en Los Ángeles, son gente afroamericana y este lugar ha albergado pobres sin hogar por más de 90 años.

Todo esto sucede con la colaboración directa o indirecta del pequeño grupo de privilegiados afroamericanos que sirve a la élite blanca de Estados Unidos para ignorar o borrar su pasado y su presente de segregación y terror. Vale la pena preguntar que ha sido del “mundo occidental” -o quizás hoy del mundo todo. Adonde han de llevarnos las dominantes estructuras ideológicas en favor del poder de los ricos. Acaso al crimen abierto en Gaza, Líbano, África, y a la intolerancia racial y de clases, seguramente a la corrupción total y al pillaje, y a justificar conductas antisociales. Sera el exterminio de todo incluso de Haití, nunca perdonado por ser un país de esclavos negros que ha reclamado su independencia. Occidente ha alcanzado notabilidad en el arte, ciencia, tecnología, pero siempre chapoteando en el agua negra de lo mas bajo de los seres humanos y disfrazándose de civilizado, piadoso y justo.

Mario R. Fernández en Kaosenlared

 

Imagen de portada:  La historia de las migraciones es la historia de la humanidad – Encuentro y solidaridad – Detalles de la licencia – Derechos de autor: Martin Leveneur

Compartir

Tuesday, 18 November 2025

Canadá, el infierno viviente que desconoces, “una prisión monstruosa en la que elegimos vivir”

 “Nadie es inmune a la adicción; afecta a personas de todas las edades, razas, clases sociales y profesiones.” – Patrick J. Kennedy

El lucro multimillonario de las multinacionales farmacéuticas        Por Sergio Ferrari | 18/11/2025 | Economía

Fuentes: Rebelión

El control empresarial de los medicamentos y las patentes que los protegen conspira, en muchos casos, contra el derecho a la salud de las personas enfermas. La multinacional farmacéutica Roche y sus productos contra el cáncer de seno ejemplifican esta antinomia.

Una investigación reciente sobre cuatro medicamentos contra el cáncer de mama producidos por esta multinacional con sede en Basilea, Suiza, revela que, 27 años después del inicio de su comercialización, cerca de 100 patentes siguen protegiéndolos a exclusividad. Nada menos que un compacto instrumento de blindaje que le ha generado ventas superiores a los 156 mil millones de francos suizos (192 mil millones de dólares), asegurándole así el monopolio en esta especialidad hasta 2042.

El Herceptin, uno de los principales éxitos de venta de Roche desde su lanzamiento a fines de la década de 1990 –primero en Estados Unidos y luego en Europa–, se prescribe para una forma particularmente agresiva de cáncer de mama que afecta a más de 400.000 personas cada año en todo el mundo. En combinación con otros tres fármacos derivados (Perjeta, Kadcyla y Phesgo), Herceptin le ha asegurado a Roche un control casi absoluto del mercado. El principio activo de estos fármacos son el trastuzumab y el pertuzumab, dos tipos de anticuerpos monoclonales que actúan uniéndose a la proteína HER2 en las células cancerosas para detener su crecimiento y ayudar al sistema inmunitario a destruirlas.

¿Calidad médica o monopolio?

El informe que acaba de publicar la Organización No Gubernamental suiza Public Eye (Mirada Ciudadana) trata de responder a una pregunta esencial: ¿Cómo se explica tal longevidad de este medicamento biológico y su multimillonaria rentabilidad en un mercado farmacéutico altamente competitivo?  Si bien el Herceptin significó un avance para el tratamiento de este tipo de cáncer, la razón principal de su éxito, según el informe de Public Eye, se debe a que “utilizó y abusó de diversas tácticas para extender su monopolio y retrasar [así] la competencia tanto como fuese posible”.

Un fármaco se considera “biológico” cuando se fabrica a partir de células u organismos vivos, un proceso más complejo y oneroso que el de los fármacos convencionales, elaborados con sustancias inertes. De allí el mayor número de patentes. El gran problema con estas patentes de producción es que dificultan el desarrollo y la comercialización de medicamentos genéricos o biosimilares. El estudio que acaba de divulgar Public Eye identifica 183 patentes concedidas a Roche en Estados Unidos y 95 en Europa. A fines de septiembre de 2025 seguían vigentes 100 de las primeras y 64 de las segundas. Por otra parte, a ambos lados del Atlántico ya se están procesando otras 20 solicitudes de patentes de Roche, un gigante entre gigantes con más de 100 mil empleados en un centenar de países.

La investigación de Public Eye no fue fácil porque carecía de un inventario previo. Para elaborar la lista de las patentes relacionadas con trastuzumab y pertuzumab, sus investigadores se basaron en documentos judiciales, autoridades reguladoras, oficinas nacionales de patentes y la propia Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), así como en artículos científicos y otras publicaciones. “Debido a la dificultad de reconstruir una visión tan completa”, admite el informe final, “es posible que la lista real de patentes de Roche para estos tratamientos sea aún más extensa” (https://www.publiceye.ch/fr/thematiques/pharma/prix-des-medicaments-des-brevets-abusifs-comme-remparts-contre-la-concurrence/brevets-abusifs-de-la-pharma-roche-ou-lempire-du-mab).

El diabólico mecanismo de las patentes

Una patente es un derecho exclusivo que se le concede al titular o propietario de una invención. Por lo tanto, nadie más puede reproducirla ni comercializarla legalmente en aquellos países donde se haya otorgado. Para ser patentable, una invención debe cumplir tres requisitos: ser “novedosa”, en el sentido de ser la primera en su género; realmente “inventiva”, o de una creatividad original, y totalmente utilizable, es decir, de aplicación industrial con el propósito con que se concibió y diseñó. En el sector farmacéutico existen dos tipos de patentes: las primarias, que protegen la estructura molecular de un fármaco, y las secundarias, que amparan las modificaciones de ese mismo fármaco ya patentado. En la práctica, estas últimas prolongan artificialmente su periodo de exclusividad.

La prolongación de exclusividad se asegura y protege, fundamentalmente, mediante una “jungla de patentes”, es decir, numerosas patentes a la vez. Si éstas se registran escalonadamente a lo largo del tiempo, el monopolio de un producto puede superar ampliamente los 20 años estipulados por el derecho internacional, como ha ocurrido y sigue ocurriendo con trastuzumab y pertuzumab.

Solo el 5% de las patentes de Roche para estas dos moléculas son primarias. El 95% restante tiene que ver con patentes secundarias que blindan un proceso de fabricación (40%); formulaciones, dosis o métodos de administración (30%); métodos de empleo (13%), o combinaciones con otras sustancias activas (12%). Conocida en inglés como “evergreening”, esta estrategia de modificaciones menores para acumular abusivamente patentes secundarias es práctica común en la industria farmacéutica. Roche en Estados Unidos, por ejemplo, ha gestionado 16 patentes secundarias para trastuzumab y pertuzumab, todas con títulos idénticos. Trece de esas patentes fueron aprobadas. 

Como lo documenta Public Eye, aun cuando estas patentes secundarias no protegen la sustancia activa, que permanece inalterada, de todos modos, saturan las oficinas de registros oficiales de patentamiento, obligándolas a realizar numerosos exámenes. Circunstancias que extienden el monopolio de un fármaco y además aumentan el riesgo de patentes otorgadas con demasiada facilidad debido a la acumulación de solicitudes. 

Otra estrategia frecuentemente utilizada por las multinacionales farmacéuticas para prolongar el monopolio de uno de sus productos consiste en lanzar una nueva versión cuando su patente está a punto de expirar. Tal como ha ocurrido con los fármacos de Roche para el cáncer de seno. Poco antes de que expiraran las patentes de Herceptin, Roche cambió el método de administración de intravenoso a subcutáneo y de ese modo consiguió varias licencias secundarias. Si bien esta nueva manera de administrar un producto existente es más práctica y quizás menos costosa, Public Eye se pregunta: ¿Justifica esta modificación la extensión de un monopolio de alto precio por otros 20 años?

La introducción de Perjeta y Phesgo 14 y 22 años después del Herceptin, respectivamente, le permitió a Roche –hoy la mayor empresa biotecnológica del mundo– extender su monopolio hasta 2042 en Estados Unidos y 2039 en Europa. Si se tiene en cuenta que la primera licencia de Roche para Herceptin data de 1992, el monopolio de este producto ya tiene 50 años en Estados Unidos y 47 en Europa. Mucho más del doble de los 20 años estipulados por el acuerdo sobre derechos de propiedad intelectual para el comercio de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Gracias a estos mecanismos, Roche ha podido imponer precios exorbitantes sobre sus medicamentos para el tratamiento del cáncer de mama HER2. Ni siquiera en Suiza, su cuna y sede corporativa, Roche ha dudado en presionar a las autoridades nacionales para imponer sus precios. En 2014, insatisfecha con el precio fijado por la administración federal, Roche removió Perjeta de la lista de medicamentos cubiertos por el seguro médico obligatorio, chantaje que le resultó exitoso cuando un año después lo reintrodujo con un precio más alto. En 2025, señala Public Eye, Roche repitió esta estrategia con otro de sus fármacos oncológicos, Lunsumio. Al día de hoy, este fármaco aún no figura en la lista de medicamentos cubiertos por el seguro médico.

Contra este mecanismo monopólico

Las críticas no solo provienen de organizaciones no gubernamentales, movimientos sociales, redes internacionales y países del Sur Global (como Sudáfrica e India, entre otros), sino también de la misma Naciones Unidas. En 2013, tres organizaciones del sistema onusiano publicaron un primer documento común reivindicando salud para todos. Reconocieron allí el derecho al acceso a los medicamentos, aunque no criticaron frontalmente el sensitivo asunto de las patentes porque sabían que eso los confrontaría directamente contra un gran poder mundial como lo es la industria farmacéutica ( https://www.who.int/es/news/item/05-02-2013-who-wipo-wto-release-study-on-health-innovation-and-access-to-medicines).

Desde entonces hasta el presente, el tema del control monopólico de los medicamentos fue ocupando un lugar más importante en la agenda de Naciones Unidas. La pandemia y el acceso a las vacunas y medicamentos contra el COVID lo convirtió en un debate de proporciones planetarias, atizado además por cifras sobre el grave problema de la exclusión de beneficios. Según la OMS, casi 2 mil millones de personas en el mundo carecen de acceso regular a medicamentos esenciales (https://www.emro.who.int/fr/essential-medicines/strategy-access/).

Este año, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos elaboró un informe sobre el acceso a la salud para todas las personas. Debatido en la reunión de junio-julio del Consejo de Derechos Humanos, su informe incorpora un análisis de las buenas prácticas y los principales desafíos sistémicos y afirma “un enfoque basado en los derechos humanos para garantizar el acceso a los medicamentos, las vacunas y otros productos sanitarios como parte de la realización del derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental” (https://docs.un.org/es/A/HRC/59/29).

Su última recomendación, aunque edulcorada por un vocabulario típicamente diplomático, propio de muchos de los documentos oficiales de Naciones Unidas, va dirigida a las empresas farmacéuticas. Les pide que respeten el derecho de todas las personas a los medicamentos, las vacunas y otros productos sanitarios necesarios e insiste en el concepto de diligencia debida, un mecanismo que busca minimizar el riesgo de decisiones mal tomadas. En términos generales, se trata de la obligación empresarial de actuar con el cuidado razonable necesario para evitar daños a terceros o cumplir con las normativas, obligación que se extiende a “políticas y prácticas empresariales en materia de investigación y desarrollo, fijación de precios, gestión de la propiedad intelectual, distribución y transferencia de tecnología, entre otras cosas”.

En resumidas cuentas: muchos discursos y propuestas que pretenden resolver dramas, sin lograrlo. En varios países de bajos ingresos de África y Asia, más de la mitad de la población no tiene acceso a medicamentos esenciales. En naciones en desarrollo, donde se estima que 42 millones de personas padecen VIH/SIDA, los tratamientos antirretrovirales que salvan vidas solo están disponibles para 300.000 de los 5 a 6 millones que hoy los necesitan. Se trata de una paradoja sin respuesta de un sistema sanitario internacional donde las cifras estratosféricas de las ganancias de la industria farmacéutica esconden la realidad de casi un tercio de la población mundial carente de los medicamentos esenciales.

Fuentes: Rebelión

Wednesday, 12 November 2025

Canadá, el infierno viviente que desconoces, “una prisión monstruosa en la que elegimos vivir”

 efa69e14ed669a377f900ee3b11f815a81b4f195w

 La izquierda frente a los desafíos de la Super-Inteligencia Artificial Cuántica

Estamos viviendo un momento de gran confusión, de desconcierto, de incertidumbres múltiples. No hablo solo del momento geopolítico tan brutalista y repulsivo que nos está tocando vivir. No. Hablo de lo que nos está pasando en nuestra vida diaria de militante, de académico, de intelectual, de activista, de persona de izquierda comprometida con el deseo de construir, cada cual a su nivel, un mundo mejor, más igualitario, más justo y solidario.

Estamos en un período de increíble imprevisibilidad. De odio, de indignidad, de brutalidad, repito. Nos cuesta entender. Nuestras herramientas conceptuales se revelan, en parte, obsoletas. Nos cuesta explicar lo que nos está pasando.

Con prudencia, quizás pudiéramos avanzar que una de las causas de este pasmo actual es la nueva gran ruptura tecnológica que estamos viviendo y que, una vez más, está desbaratando el modelo de comunicación dominante —el de las redes sociales— al que ya nos estábamos acostumbrando para el bien y para el mal.

Como lo he dicho a menudo : toda gran ruptura en el ámbito de la comunicación acarrea —i-ne-vi-ta-ble-mente— disfuncionamientos y rupturas en el orden de las sociedades. Y pone en crisis un valor fundamental : la libertad.

Pensemos simplemente en los cambios decisivos de todo tipo que provocó la invención de la escritura ; o la expansión de la imprenta ; o la irrupción de Internet…

Mi tesis es que estamos viviendo uno de esos grandes cortes disruptivos y que debemos estar listos para enfrentarlo. Porque una vez más de lo que se trata es de dar la batalla por nuestros valores y nuestras libertades.

I. ¿QUÉ ESTÁ PASANDO?

El 7 de octubre pasado, el Premio Nobel de Física 2025 le fue concedido a tres científicos —John Clarke, Michel H. Devoret y John M. Martinis— por haber llevado a escala humana uno de los fenómenos más extraños del mundo cuántico: el efecto túnel.

El túnel cuántico ocurre cuando una partícula atraviesa directamente una barrera que, según la física clásica, sería infranqueable. Es como lanzar una pelota contra una pared y verla aparecer intacta al otro lado, sin que la pared ni la pelota sufran el menor daño. Este fenómeno, que está en la base del funcionamiento de los transistores —esos diminutos mecanismos que hacen posible, integrados en los microprocesadores, los algoritmos de la inteligencia artificial—, suele desvanecerse en sistemas más grandes. Por eso no vemos personas atravesando paredes en la vida cotidiana.

Sin embargo, en una serie de experimentos realizados en la Universidad de California, Berkeley, entre 1984 y 1985, Clarke, Devoret y Martinis demostraron que el efecto tunel podía manifestarse a escalas mayores. Los tres investigadores diseñaron circuitos electrónicos basados en superconductores, materiales capaces de conducir la corriente eléctrica sin resistencia.

Al emplear la superconductividad —otra de las propiedades más sorprendentes de la física moderna—, estos tres científicos mostraron cómo, bajo ciertas condiciones, la naturaleza puede romper de nuevo las reglas del sentido común y dar lugar a propiedades emergentes imposibles de explicar con una lógica simple de causa y efecto lineal, sino que solo tienen explicación cuando se tienen en cuenta los efectos cuánticos colectivos de millones de átomos.

Con estos descubrimientos, la física empezó a domesticar las rarezas del mundo cuántico (que cumple un siglo este año) y a convertirlas en herramientas tecnológicas. Eso sentó las bases de los actuales avances en computación cuántica. No por casualidad, tanto Devoret como Martinis han trabajado en los ordenadores cuánticos de Google, cuyos chips cuánticos se basan en los descubrimientos de estos científicos.

De hecho, la mayoría de los desarrollos actuales de procesadores y computadoras cuánticas de tipo comercial que fabrican Google, IBM, Microsoft y otras empresas electrónicas, están basados en circuitos cuánticos electrónicos superconductores hechos a partir de lo que desarrollaron Clarke, Devoret y Martinis.

Con sus descubrimientos, los tres nuevos Premios Nobel sentaron las bases de la llamada segunda revolución cuántica, o sea, la transición de la comprensión de las leyes cuánticas a su explotación para crear tecnologías radicalmente nuevas.

Los ordenadores cuánticos -aún en proceso de desarrollo y aún en fase experimental, pero ya existentes– son máquinas capaces de resolver tareas muy complejas en muy poco tiempo. Por ejemplo, el equipo del Prof. Martinis publicó -en la revista Nature– un gran avance. Su computadora cuántica de apenas unos cien cubits superó a la supercomputadora convencional más capaz del mundo. Resolvió una tarea en 200 segundos, cuando la supercomputadora convencional hubiera necesitado 10.000 años…

La computación cuántica permite, en particular, la ejecución de modelos avanzados de aprendizaje automático o de modelos extensos de lenguaje, indispensables para desarrollar la Super-Inteligencia artificial... De tal modo que la combinación de la computación cuántica y la inteligencia artificial optimiza los procesos de aprendizaje y genera nuevos algoritmos. 

La unión de la inteligencia artificial y la computación cuántica está transformando radicalmente las tecnologías de la información y de la communicación (TIC) al permitir que volúmenes gigantescos de datos sean analizados y procesados con mayor eficiencia en un tiempo mínimo.

La Super-Inteligencia Artificial CuánticaIA Cuántica– se define como un campo emergente de la tecnología que combina la superpotencia de la computación cuántica con las funciones cada día más espectaculares de la inteligencia artificial. Algunos analistas comparan este desafío con el «proyecto Manhattan» lanzado en secreto, en 1942, en Estados Unidos, durante la Segunda Guerra Mundial, para poner a punto la bomba atómica.

Recordemos que, el año pasado, dos científicos —el estadounidense John J. Hopfield y el británico Geoffrey E. Hinton— ganaron el Premio Nobel de Física 2024 por sus trabajos fundacionales en redes neuronales artificiales, que son la base del aprendizaje automático y de la inteligencia artificial moderna. Sus descubrimientos e invenciones han permitido crear sistemas informáticos capaces de memorizar y aprender de los datos para mejorar y acelerar la puesta a punto de patrones de la Inteligencia Artificial generativa.

II. EN COMPETICIÓN CON LA INTELIGENCIA HUMANA

La IA generativa es la gran revolución tecnológica y comunicacional de este momento. Es capaz de producir textos, imágenes, vídeos o audios a partir de una serie de instrucciones del usuario. Se apoya en el aprendizaje profundo (deep learning). Se trata de una estrategia dentro del campo de la IA que ha ganado relevancia en la última década y que consiste en aplicar algoritmos sobre gigantescas bases de datos para que extraigan patrones (modelos) con los que hacer predicciones o tomar decisiones. Como sabemos, la IA aprende de los datos. Los datos se han convertido en la materia prima estratégica de nuestro tiempo.

Los entrenamientos de aprendizaje se construyen en base a las redes neuronales artificiales. Al igual que el cerebro humano está construido con 86 mil millones de neuronas que realizan billones de conexiones entre ellas, una red neuronal artificial está construida a base de los miles de nodos de red que se conectan entre sí.

La IA está en competición con la inteligencia humana. Y ha ido franqueando barreras. Primero se pensaba que la IA nunca podría derrotar a una mente humana en el juego de ajedrez, por la complejidad y la creatividad de este juego. Pero el 11 de mayo de 1997, la computadora Deep Blue, de IBM, derrotó al campeón del mundo Garry Gasparov.

Luego se dijo que la IA nunca derrotaría a la inteligencia humana en el Juego de Go, por la excepcional complejidad de éste. Hasta que, el 12 de marzo de 2016, el programa AlphaGo, de la filial DeepMind de Google, derrotó al campeón del mundo de Go, el sudcoreano Lee Sedol.

Y ahora se cree que la IA podría incluso ganar un Premio Nobel de Física en menos de diez años… Porque, en principio, no hay problema para que una máquina diseñe a otra máquina, un sistema genere otro sistema, y así sucesivamente hasta que la primera contribución humana no sea más que un lejano recuerdo…

La IA Cuántica está reduciendo grandemente el tiempo de entrenamiento automático, el llamado aprendizaje profundo (deep learning) para comprender y generar lenguaje humano de forma natural.

Estos modelos son capaces de realizar tareas como responder preguntas, traducir, resumir, escribir códigos y generar incluso contenidos creativos a partir de las instrucciones que reciben. La diferencia principal con otros modelos es su gran tamaño, que les permite capturar matices complejos del lenguaje. Hasta hace poco se necesitaban meses o semanas para obtener ese entrenamiento. Actualmente ya solo se necesitan minutos para crear nuevos asistentes de IA altamente especializados en diferentes temas complejos, técnicos o incluso experimentales ; y para que éstos —devenidos chatbots— respondan de forma instantánea.

Uno de los desarrollos más esperados es la creación de nuevos algoritmos que, apoyados en la computación cuántica, redefinan -repito- los modelos de Inteligencia Artificial vigentes.

Del mismo modo que la introducción de las Unidades de Procesamiento Gráfico (GPU) supuso el despegue de la IA moderna, la computación cuántica abrirá la puerta a diseños revolucionarios y desconocidos hasta ahora. Y provocará una aceleración espectacular de la robóticaen muchos ámbitos (comunicación, finanzas, medicina, construcción mecánica, industrias militares, artes, investigación, predicción meteorológica).

Cuando se multipliquen los nuevos algoritmos cuánticos, cambiará radicalmente la IA actual. No solo serán algoritmos más rápidos, sino que aprovecharán ventajas propias del hardware cuántico. Y eso está sucediendo AHORA. Estamos viviendo una nueva gran ruptura tecnológica semejante a lo que representó, en 1989, la invención de la Web, el Internet moderno.

III. IMPERIOS TECNOLOGICOS Y ALIANZAS ESTRATÉGICAS

En ese sentido,el 22 de septiembre de 2025, las empresas del alta tecnología NVIDIA y OpenAI anunciaron la firma de una carta de intención para establecer una alianza estratégica histórica con el fin de implementar al menos 10 gigavatios de sistemas de nuevos microprocesadores NVIDIA para la infraestructura de IA de última generación de OpenAI, destinados a entrenar y operar su próxima generación de modelos, como paso previo a la implementación de la superinteligencia artificial. Conviene recordar que los nuevos microprocesadores de Nvidia, los Blackwell (cuya exportación a China está prohibida por el presidente Donald Trump), ya poseen un rendimiento computacional entre cien y mil veces superiores a los demás procesadores digitales de última generación…

Por otra parte, ¿qué significa «10 gigavatios de sistemas IA«? Un gigavatio (GW) es una unidad de potencia que equivale a 1.000 megavatios, o a mil millones de vatios. Un solo gigavatio es capaz de aportar energía a más de 700.000 hogares. El gigavatio suele ser utilizado como unidad en plantas o redes eléctricas de gran magnitud. Por mencionar un ejemplo, la Presa de las Tres Gargantas, en China, considerada como la planta hidroeléctrica más grande del mundo, posee una capacidad instalada de 22,5 GW. El acuerdo Nvidia- OpenAI supone pues casi la mitad de la energía producida por la presa de la Tres Gargantas…

Como respaldo a esta implementación, que incluye el centro de datos y la capacidad energética, NVIDIA tiene previsto invertir hasta 100 000 millones de dólares en OpenAI conforme se vayan implementando los nuevos sistemas NVIDIA. La primera fase está prevista para la segunda mitad de 2026.

Nvidia es el rey de los mejores chips de IA. Es la mayor compañía del mundo por capitalización bursátil, su capitalización bursátil alcanza (en octubre de 2025) 4,2 billones de dólares (o sea, 4,2 millones de millones de dólares), cuota jamás alcanzada por otra empresa.

OpenAI es la creadora del popular ChatGPT. La empresa de inteligencia artificial OpenAI ha firmado durante este año compromisos por aproximadamente un billón de dólares para asegurar la capacidad computacional necesaria para operar sus modelos de IA.

La IA se está convirtiendo en clave para las tecnológicas, pero también está forzando a estas empresas a llevar a cabo multimillonarias inversiones. A lo largo del verano pasado, los «7 Magníficos» : Microsoft, Meta, Alphabet, Amazon, Apple, Oracle y Tesla han anunciado un aumento de la inversión, que podría rondar los 400.000 millones de dólares anuales.

Estos acuerdos han provocado reacciones espectaculares en Wall Street. El valor de mercado de Oracle, por ejemplo, saltó a 244.000 millones de dólares después de que su acuerdo con OpenAI se hiciera público el mes pasado. Las acciones de AMD subieron casi un 24%, aumentando su capitalización de mercado en 63.000 millones de dólares. Las acciones de Nvidia han aumentado de 3.000% desde 2020.

Las masas de dólares invertidas son tan enormes que la especulación financiera se ha desbocado. Y muchos analistas temen que se esté constituyendo una «burbuja AI» y que su estallido cause una crisis financiera semejante a la que produjo el estallido de la «burbuja Internet» en el año 2000.

En todo caso, OpenAI y sus socios apuestan por un crecimiento exponencial continuo del uso de IA. La empresa espera multiplicar sus ingresos actuales en 12.000 millones de dólares en los próximos años lanzando nuevos productos y duplicando el número de suscriptores de pago en ChatGPT.

Los gigantes de la Silicon Valley están invirtiendo miles de millones de dólares en equipos dotados de IA. Las empresas están aprendiendo a utilizar esos equipos a marchas forzadas porque saben que se juegan su porvenir y su sobrevivencia.

Actualmente, en EEUU, toda empresa sospechosa de no adoptar rapidamente la IA es atacada en Bolsa, como lo fue Accenture -multinacional de servicios profesionales que ofrece consejos de gestion y de uso de tecnología a empresas del mundo entero -tiene unos 780.000 empleados en unos 50 países- cuya acción ha perdido el tercio de su valor desde principios de año.

IV. LA MADRE DE TODAS LAS TECNOLOGÍAS

Recordemos que ChatGPT se lanzó el 30 de noviembre de 2022, o sea hace apenas tres años.Y hoy, ChatGPT ha alcanzado 800 millones de usuarios activos cada semana, situándose como uno de los productos de inteligencia artificial más utilizados en el mundo. Este crecimiento exponencial, refleja el interés cada vez mayor por la Inteligencia Artificial conversacional.

A pesar de toda esta montaña de centenares de miles de millones de dólares de inversión en las tecnologías de IA en Estados Unidos, hay que recordar que en China, DeepSeek sorprendió al mundo, en enero 2025, con su agente R1 de IA y chatbot, con una inversión mínima realizada por una pequeña empresa… Fue lo que se llamó «el momento Sputnik» de la Inteligencia Artificial…

Solo dos países en el mundo dominan las tecnologías de la inteligencia artificial : Estados Unidos y China. En esta carrera no participan ni Rusia, ni Japón, ni el Reino Unido, ni la Unión Europea… Y existe una rivalidad tecnológica abierta entre Washington y Beijing sobre quien dominará finalmente la IA, la madre de todas las tecnologías.

Donald Trump prohibe, como dijimos, la exportacion a China de semi-conductores y chips de última generación. Y Beijing limita la exportación a Estados Unidos de tierras raras indispensables a la fabricacion de los semi-conductores…

La Inteligencia Artificial (IA) plantea muchos problemas a nuestras sociedades. Problemas ecológicos, de discriminación; de transparencia; además de los enormes riesgos de desinformación y manipulación a través de tecnologías como los deepfakes. La IA generativa puede crear contenido simulado muy convincente que puede usarse para difundir noticias falsas, influir en elecciones y dañar reputaciones.

Otros desafíos incluyen la privacidad de los datos, la ciberseguridad, la dependencia tecnológica y dilemas éticos sobre la autonomía, la «humanización» de las máquinas, y el uso de la IA en áreas como las armas letales. 

La proliferación de centros de datos que albergan servidores de IA produce desechos de equipos eléctricos y electrónicos. Además, dependen de minerales críticos y elementos raros que a menudo se extraen de forma insostenible (coltán). Y utilizan cantidades masivas de electricidad, lo que emite más gases de efecto invernadero que calientan el planeta y aceleran el cambio climático. La IA actual requiere una infraestructura energética masiva y en constante crecimiento para funcionar, a medida que mejoran los modelos de IA a gran escala. Un informe reciente (The Shift Project) demostró que las necesidades de electricidad de los centros de datos podrían triplicarse para 2030, lo que también implica un aumento anual del 9 % en las emisiones de gases de efecto invernadero…

Por otra parte, la inteligencia artificial (IA) está afectando fuertemente nuestras vidas cuando ya padecemos una dependencia excesiva de la tecnología. Y cuando ya tenemos un severo problema con el mal uso en general que hacemos con esas tecnologías.

V. LA IZQUIERDA Y LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

Con respecto a las nuevas tecnologías, debemos admitir que muchos compañeros y compañeras de izquierda tenemos un problema con las tecnologías emergentes.

Existe una tendencia antigua y generalizada a confundir la tecnología con el sistema capitalista y con la matriz particular de relaciones de poder en la que se desarrolla.

En este sentido, la IA se analiza a veces como un fenómeno totalmente negativo en el contexto de las relaciones sociales capitalistas : un conjunto de tecnologías desplegadas por la clase dominante en su propio interés para degradar y sustituir el trabajo humano.

Para una parte de la izquierda, la IA se convierte simplemente en un sustituto de los oligarcas, el capitalismo de plataformas o el Estado vigilante, es decir, un montón de basura malvada que hay que rechazar.

Por eso, en relación con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), conviene recordar que, en el transcurso de la lucha revolucionaria, Fidel Castro, en Cuba, siempre les prestó una atención priorizada. Desde el mismo triunfo de la Revolución cubana se puso de manifiesto la capacidad de Fidel para estar al tanto de los últimos adelantos de las tecnologías relacionadas con la información y la comunicación y las telecomunicaciones. Fidel pensaba claramente en la necesidad de poner esos avances a disposición del desarrollo de Cuba.

Es así como a mediados de la década de 1960 toma impulso la formación del personal en el campo de la computación en la Educación Superior. La enseñanza de la Informática también constituyó una estrategia nacional desde la primera mitad de la década de 1970. En visita al Centro de Investigaciones Digitales (CID), adscripto a la Universidad de La Habana, en 1972, Fidel expresó: «Compañeros, he venido aquí después de ver aquella computadora, —se refería a la IRIS 50—para solicitarles que hagan muchas computadoras para que el pueblo, los estudiantes puedan tener acceso a ellas, estudiarlas, aprender la computación. Somos un país sin recursos naturales ; pero tenemos un recurso muy importante : la inteligencia del cubano, y tenemos que desarrollarla. La computación logra eso y estoy convencido de que los cubanos tenemos una inteligencia especial para dominar la computación«.

Fidel alentó el programa de los Joven Club de Computación y Electrónica, iniciado el 8 de septiembre de 1987. Y comentó que «una sociedad que no se prepara para el uso de la computación está liquidada«.

En 1996, Fidel logró el acceso de Cuba a Internet a pesar del bloqueo. Y en el marco de los múltiples programas de la Batalla de Ideas, impulsó el uso de las TIC en Cuba. Se incrementó el acceso a Internet y la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) se inauguró en 2002.

También hay que tener en cuenta que Carlos Marx argumentó que la tecnología no se desarrolla bajo el capitalismo para mejorar la sociedad o para «aligerar el trabajo», sino para producir plusvalía o beneficios para el capital. Por lo tanto, dice Marx, el capital no utilizará la tecnología a menos que ésta pueda realizar tareas más baratas que la mano de obra más barata disponible.

Desde esta perspectiva, debe quedar claro que el capital tiene hoy un gran interés en automatizar el alto costo de la mano de obra técnica y profesional, es decir, las formas de trabajo aparentemente más vulnerables a la actual disrupción de la IA.

VI. UN APOCALIPSIS DEL EMPLEO

Las más temidas consecuencias que la IA podría tener en nuestras sociedades conciernen sobre todo el mercado laboral. Y eso está encendiendo las alarmas. Algunos expertos hablan ya de «Apocalipsis del empleo». Porque muchos estudios advierten de la probabilidad de que la IA y los «robots intelectuales» reemplacen decenas de millones de empleos.

En muchos casos, la IA tenderá a sustituir el trabajo intelectual de los seres humanos. En las economías avanzadas, alrededor de un 60% de los empleos pueden verse afectados por la IA. Todas las tareas repetitivas serán inexorablemente sustituidas por la IA.

Según algunos estudios de la ONU, 980 millones de empleos en todo el mundo van a verse afectados de alguna manera por la nueva tecnología IA en un año. O sea, el 28% de la fuerza laboral planetaria.

Estamos ante unos cambios gigantescos, de magnitudes parecidas a los que siguieron a la revolución industrial del siglo XIX. Esta es una revolución industrial que está creciendo exponencialmente. «La IA va a sustituir literalmente la mitad de todos los ejecutivos de EEUU«, ha declarado, por ejemplo, Jim Farley, presidente de Ford. Marc Benioff, patrón de Salesforce, la empresa número 1 del mundo en gestion de la relación cliente (CRM), acaba de afirmar: «La IA nos está permitiendo ganar un 30% más de productividad en materia de ingeniería. Ya no vamos a contratar más programadores. Ese trabajo lo hace ahora la IA. Somos los últimos patronos de empresa en gestionar solamente a humanos. A partir de ahora deberemos dirigir a humanos y a criaturas de IA«

La perspectiva de una automatización generalizada del trabajo «mental», «intelectual» o «cognitivo» podría iniciar un proceso de «proletarización» de la «clase profesional-gerencial», o al menos de parte de ella.

Incluso si estos trabajadores acaban por pasar a nuevos sectores, la transición no siempre será fácil y puede ser políticamente inestable (como vimos en las zonas desindustrializadas del Rust Belt en Estados Unidos, afectadas por altos niveles de desempleo, que se pasaron electoralmente, en gran número, a Donald Trump).

La IA podría golpear directamente el corazón de una de las principales fuentes de estabilidad capitalista a lo largo de más de un siglo: los trabajadores de clase media, los ejecutivos de las empresas y de la banca, relativamente estables que disfrutan de salarios decentes y de cierta autonomía en el trabajo, y que (en su mayoría) consideran que sus intereses están alineados con los del capital.

Otros analistas describen a OpenAI y otros actores poderosos de las nuevas tecnologías como imperios : durante el colonialismo, los imperios se apoderaron de territorios y extrajeron recursos, explotaron a la mano de obra subyugada y proyectaron ideas racistas y deshumanizadoras de su propia superioridad y modernidad para justificar la explotación y la imposición de su orden mundial. La metáfora es muy acertada. Aunque sostienen también que, en este momento crucial, todavía es posible «recuperar el control sobre el futuro de esta tecnología».

La IA podría transformar radicalmente las relaciones entre el trabajo y el capital, y nuestra forma de vivir, trabajar y pensar. Esta lucha podría configurar el terreno del capitalismo durante las próximas décadas.

Se necesitarán pensadores, teóricos sociales y sindicalistas tanto como economistas, visionarios tecnológicos o expertos en informática.

Sin una izquierda que piense seriamente en configurar activamente el futuro de la IA, nos veremos obligados a limitarnos a reaccionar ante un futuro oscuro creado por los oligarcas tecnológicos.

VII. LAS REDES SOCIALES AHORA SON DE DERECHA

La realidad es que, como decíamos, con esta aceleración de la IA, las redes sociales van a poder manipular y desinformar con mayor eficacia.

El 4 de septiembre pasado, Donald Trump se reunió en la Casa Blanca con una treintena de grandes oligarcas de las principales firmas tecnológicas gigantes de vanguardia de EEUU (excepto Elon Musk): las BIG TECH. Ahí se habló de la necesidad de «americanizar» TikTok. Y, de hecho, ahora TikTok ya se ha vuelto de derechas. La red social de mayor crecimiento en el mundo y la más popular entre los jóvenes, operará finalmente en EE UU bajo una empresa segregada de la matriz china, pero con una junta directiva controlada por la Casa Blanca.TikTok es una plataforma especialmente implantada entre los menos de 30 años, y sirve como correa de transmisión de ideas y mensajes para un segmento de población mayormente ajena a los otros medios de comunicación. En España, por ejemplo, Vox tiene unos 750.000 seguidores en TikTok, más del doble que PSOE (150.000), Sumar (85.000) y PP (70.000) juntos.

TikTok es la última gran red social en dar ese giro conservador. Ya lo hicieron Facebook e Instagram cuando, al poco de ganar Trump las elecciones en noviembre de 2024, su dueño, Mark Zuckerberg, se convirtió en un simpatizante del movimiento MAGA. Dos años antes, Elon Musk convirtió Twitter en X, una plataforma cuyo algoritmo da especial visibilidad a publicaciones racistas, engañosas o que apoyan a candidatos ultraderechistas de todo el mundo.

Ahora todas las plataformas masivas de redes sociales de Estados Unidos están controladas por la derecha. Las grandes plataformas digitales han dejado de ser solo empresas tecnológicas : son actores políticos con un sesgo claro, una extensión del poder de los Estados. Que hoy estén mayoritariamente controladas por ultraconservadores significa que esos sectores han comprendido que las redes sociales y su imponente capacidad para redefinir la comunicación y la conversación global han sido y son herramientas indispensables en su conquista del poder.

VIII. ISRAEL Y LA HASBARA

A principios del mes de octubre pasado, en Nueva York,cuando se debatía la necesidad de «americanizar» TikTok, el primer ministro de Israel, Benyamin Netanyahu, afirmó, ante un grupo de influencers, que las redes sociales son el “arma más importante” y que controlar TikTok era “decisivo”. En esa reunión, Netanyahu añadió : «La compra más decisiva que se está llevando a cabo ahora mismo es la de TikTok… Espero que se concrete porque puede ser trascendentalLas armas cambian con el tiempo, y hoy las más importantes son las redes sociales”.

Netanyahu sabe de lo que habla. Porque sus servicios de propaganda han utilizado masivamente las redes sociales para defender su punto de vista pro-israelí en el escenario mundial. El genocidio de Israel contra los palestinos de Gaza es un ejemplo contundente de la movilización estratégica del espacio informativo en apoyo de operaciones militares.

Israel ha integrado la dimensión informativa en su estrategia para tratar de convencer a la opinión pública internacional de la legitimidad de sus acciones.

La batalla informativa, la lucha por el sentido, la guerra cognitiva, la imposición de una narrativa dominante se han convertido en elementos estratégicos fundamentales en las operaciones militares contemporáneas. Los esfuerzos realizados a nivel político para justificar los crímenes de guerra de Israel y su posición con respecto a Palestina forman parte de lo que los israelíes denominan hasbara. La hasbara se sitúa a medio camino entre la diplomacia pública y la propaganda.

En los últimos años, la hasbara ha estado bajo la responsabilidad de diferentes administraciones en Israel. Incluso se le dedicó un Ministerio, encargado de la coordinación estratégica y las relaciones con los medios de comunicación.

La Cancillería solicitó en 2025 que se le asignara un presupuesto de 150 millones de dólares para la propaganda; también convocó a decenas de ONG implicadas en la hasbara a una conferencia con la missión de fijar los objetivos de la «guerra informativa proisraelí».

El Ministerio de Defensa también participa en estas discusiones. El ejército israelí dispone de una gran autonomía en este sentido, debido al papel que desempeña la Unidad del portavoz de Ejército. Con una sala de redacción que funciona las 24 horas del día y una plantilla de más de mil personas, se encarga de la comunicación operativa y de responder a las solicitudes de los periodistas nacionales y extranjeros.

La ONG StandWithUs, por ejemplo, participa en la diplomacia pública israelí desde 2001. Subvencionada por el Estado, es una de las organizaciones sionistas más influyentes, con más de 18 oficinas en todo el mundo y un presupuesto anual de más de 25 millones de dólares.

Entre las iniciativas de la sociedad civil israelí en favor de la propaganda del regimen, la ONG Israeli Spirit fue una de las primeras en surgir tras el 7 de octubre de 2023.

Cuenta con cerca de 25.000 voluntarios para llevar a cabo operaciones informativas defensivas, en particular contra Hamás. También fue la primera en crear bases de datos en Google Drive con narrativas para difundir masivamente en las redes sociales.  Esta organización se estructuró rápidamente y encontró el apoyo del gobierno israelí.

El Foro para la Defensa y la Seguridad de Israel (IDSF) agrupa a más de 20.000 oficiales y comandantes de reserva o veteranos del ejército israelí. A través de la agencia B&K, especializada en comunicación estratégica a escala de la Unión Europea, se ha puesto en contacto con centenares de investigadores de think tanks y de institutos de investigación europeos para presentarles las narrativas israelíes.

Para ello, el Foro ha elaborado informes semanales, al tiempo que ha proporcionado a los investigadores identificados videos informativos y material documental.

IX. ¿CÓMO FUNCIONA LA DESINFORMACIÓN HOY?

Los algoritmos de la Inteligencia Artificial promueven lo que suscita mayor atención en los consumidores de contenidos de redes sociales, porque eso genera más ganancias a través de la venta de publicidad. Y a ese respecto, todos los estudios demuestran que los mensajes de extrema derecha provocan muchas más interacciones, muchas más polémicas, tanto a favor como en contra, y eso hace que los algoritmos refuercen y promuevan más esos contenidos de derechas. Se estima que el 62% de la información que circula en la redes sociales es falsa. Y peor aún, que el 70% de los que reciben esta información falsa la comparten sin verificar

Al promover el odio contra las mujeres, los inmigrantes y la población LGTB, al apelar a las pasiones más viscerales de la ciudadanía, la violencia y el insulto, el modelo de negocio de las principales redes sociales está directamente relacionado con la capacidad de Donald Trump y de las extremas derechas del mundo para movilizar a sus votantes.

Se normalizan discursos que antes eran marginales, se amplifica la polarización y se alimenta una sensación de desconfianza hacia la prensa, la democracia, la política, las instituciones o la ciencia. Se crea así un paisaje mediático donde la desinformación y el conspiracionismo circulan con más fuerza. Es una deriva que convierte a las redes en trincheras ideológicas y debilita el espacio común de diálogo que necesitan las sociedades democráticas.

El caso de TikTok nos enseña que Donald Trump seguirá apelando a la Seguridad Nacional para interferir y controlar la vida pública de los ciudadanos, sentando las bases para un giro hacia el autoritarismo y la vigilancia política del contenido de los medios libres, lo que acaba con todo atisbo de un Internet libre.

Con esta situación, el riesgo para los medios de comunicación aún libres es mayor que nunca..

No es una exageración : desde hace unas semanas Google ha introducido en sus resultados de búsqueda resúmenes automáticos (AI overviews) que muestran un extracto del contenido de múltiples fuentes directamente en la página de resultados, sin necesidad de que el usuario haga clic para leer el artículo completo.

Según informan varios estudios estos resúmenes están provocando caídas muy significativas en las tasas de clics hacia los artículos originales en los sitios web de los medios de prensa.

No solo ocurre con los medios digitales : foros, redes sociales y sitios como Wikipedia también acusan la caída. Hay estudios que dicen que solo el 1% de los usuarios de resúmenes IA acaba llegando a la fuente original.

Ahora que habíamos cambiado nuestra forma de trabajar para adaptarnos a Google, nos vuelven a cambiar las reglas del juego.

A mediados de octubre pasado, Google fue más lejos, activó, para Europa, en su buscador el ModoIA. Desde la irrupción de la IA, las búsquedas en Google han caido por primera vez. Wikipedia está en caída libre. Ahora OpenIA, la creadora de ChatGPT, anuncia que va a lanzar su propio navegador Web impulsado por IA. El reinado de Google Chrome comienza a declinar…

En definitiva, los lectores, al encontrar lo que buscan directamente en el resumen realizado por IA, ya no sienten la necesidad de visitar la página de origen. Y para los medios esto supone un doble problema : por una parte, pérdida de ingresos publicitarios o de suscripciones, porque al no generarse tráfico desde los buscadores, se reduce la monetización. Por otra parte, hay preocupación por la visibilidad de sus marcas : si los usuarios consumen contenido sin ver el artículo original, el reconocimiento del medio se debilita.

La degradación de la calidad informativa (y democrática) comenzó el día en que los medios cedieron la autopista informativa y se inició un proceso de degeneración progresiva del ecosistema virtual. Hoy, en las redes, reina la desinformación, la manipulación, las fake news, la post-verdad, las verdades alternativas, el conspiracionismo, los discursos de odio.

X. PRODUCIR TEORÍA

Cada día es más dificil informarse. Reina la confusión, la desconfianza, la mentira. Este es, con el auge irresistible de la Inteligencia Artificial, un nuevo y capital desafío para las izquierdas. Las cuales están, sin duda, del buen lado de la Historia pero siguen teniendo dificultades para imponer su narrativa.

De ahí la imperativa necesidad de repensar la comunicación, de afinar las narrativas, de relanzar la batalla de ideas, de ganar la guerra cognitiva. Y, con más urgencia que nunca, ponerse -sobre estas cuestiones- a producir teoría, a producir teoría, y a producir teoría.

Documentos consultados:

  • «La pérdida de empleos por la IA es una amenaza grave», por H. Buck y M. Huber, Jacobin, Nueva York, julio de 2025.
  • El imperio de la IA. Sam Altman y su carrera por dominar el mundo, de Karen Hao, Ediciones Península, Barcelona, 2025.
  • Entrevista con Karen Hao: «La industria de la Inteligencia Artificial es un imperio colonialista», Wired, 21 de junio de 2025.
  • «Israel contra Hamás : investigación sobre las estrategias de una guerra informativa sin fin», por Amélie Ferey, Le Grand Continent, París, 8 de octubre de 2025.

Autor: Ignacio Ramonet

Wednesday, 8 October 2025

Canadá, el infierno viviente que desconoces, “una prisión monstruosa en la que elegimos vivir”

 "Ser o no ser: esa es la pregunta."

 May be a black-and-white image

No eres libre, eres un experimento
 
Por Txema García: Tú, que estás leyendo esto. Tú, que empiezas a sentir que algo no encaja. Que el mundo se ha vuelto hostil, que nadie te escucha, que todo está diseñado para que pierdas. Tú, que crees que la ultraderecha tiene respuestas. Que señala culpables, que grita lo que tú callas, que promete “orden” en medio del caos. Déjame decirte algo: te están utilizando. Te están convirtiendo en carne de cañón. En una rata de laboratorio para perfeccionar el régimen de explotación más sofisticado que ha conocido la historia: el capitalismo salvaje y rampante que gobierna el planeta.
 
Cada día recibes tu ración de alienación. En el trabajo que no te llena, en el salario que no alcanza, en la pantalla que te distrae. Te han enseñado a desconfiar del pobre, del migrante, del diferente. Te han convencido de que el enemigo está abajo, cuando siempre ha estado arriba. En los consejos de administración, en los fondos de inversión, en las transnacionales que saquean recursos y vidas. En los algoritmos que moldean tu pensamiento sin que lo notes.
 
La ultraderecha no quiere liberarte. Quiere canalizar tu rabia para proteger a los verdaderos amos del sistema. Te ofrece una identidad falsa, una comunidad basada en el odio, una épica que solo sirve para dividir. Mientras tú gritas contra el “otro”, ellos siguen acumulando poder. Mientras tú compartes memes de confrontación, ellos diseñan nuevas formas de control. Mientras tú crees que estás despertando, ellos perfeccionan tu jaula.
 
Tu día comienza antes de que amanezca. El despertador suena como una orden. No te levantas: te despliegas. Revisas el móvil antes de abrir los ojos. Notificaciones, titulares, ofertas, alarmas. Ya estás dentro. El algoritmo te da los buenos días. Te dice qué pensar, qué temer, qué desear. Te duchas rápido, desayunas lo justo, y sales a la calle como quien entra en una fábrica invisible.
 
El transporte público es una procesión de rostros apagados. Nadie habla. Todos miran pantallas. El mundo real se ha vuelto decorado. Lo importante ocurre en otro sitio: en el feed, en el scroll, en el clic. Llegas al trabajo. No importa si es oficina, almacén, aula, hospital. El patrón es el mismo: productividad, obediencia, simulacro. Te piden que sonrías, que rindas, que no pienses demasiado. Que no cuestiones. Que no sientas.
 
A mediodía comes rápido, solo o con otros que también están solos. Hablas de fútbol, de series, de ofertas. Nunca del sistema. Nunca del dolor. Nunca del miedo. Porque eso no se dice. Porque eso no vende. Porque eso incomoda. Vuelves a trabajar. Te sientes cansada-o, pero no sabes por qué. No has corrido, no has luchado, no has creado. Solo has obedecido. Solo has sido útil.
 
Al salir, el algoritmo te espera. Te ofrece distracción, indignación, consumo. Te dice que el enemigo es el migrante, el pobre, la feminista, el queer. Te empuja a compartir memes de odio, a firmar peticiones que no cambian nada, a sentir que participas sin moverte del sofá. Mientras tanto, los verdaderos amos del sistema —los fondos de inversión, los complejos militares-industriales, las transnacionales extractivistas— siguen saqueando el mundo. Y tú, sin saberlo, les haces el trabajo sucio.
 
Cenas con prisa. Ves algo en una plataforma que decide por ti. Te acuestas con el móvil en la mano. Lo último que ves no es el rostro de alguien que amas, sino una pantalla que te vigila. Y cuando duermes, tus sueños ya no son tuyos. Son pesadillas de éxito, de competencia, de miedo. Sueñas que llegas tarde. Que no rindes. Que no encajas. Que no eres suficiente. El algoritmo también programa tu descanso.
 
Y así, día tras día, te conviertes en lo que ellos necesitan: un cuerpo dócil, una mente distraída, una emoción manipulable. No eres libre. Eres un experimento. Un dato. Un engranaje. Y si no lo ves, seguirás siendo parte del problema.
 
Pero hay salida. No en el odio, no en la nostalgia, no en el “sálvese quien pueda”. La salida está en la conciencia. En la cooperación. En la desobediencia. En la pedagogía que te enseña a pensar por ti mismo. En la izquierda que no se vende, que no gestiona, que no pacta con el algoritmo. En las flotillas de libertad que se construyen desde abajo, con cuerpos, con afectos, con comunidad.
 
No te dejes atrapar. No te conviertas en lo que ellos necesitan. No confundas ruido con verdad. No confundas orden con justicia. No confundas pertenencia con sumisión.
La verdadera revolución no grita: escucha. No señala: abraza. No promete: construye. Y empieza por ti. Por mi. Por todas nosotras y nosotros. ¿A que esperamos para rebelarnos?
 
Txema García, periodista y escritor
 
 

Pobrecito mi patrón (En vivo) - Facundo Cabral

 
 

Tuesday, 30 September 2025

Canadá, el infierno viviente que desconoces, “una prisión monstruosa en la que elegimos vivir”

 Los dos enemigos del pueblo son los criminales y el gobierno, así que atemos a los segundos con las cadenas de la Constitución para que no se conviertan en la versión legalizada de los primeros. - Ninguno conocido.

 May be art

Argentina: del lawfare a la neocolonia fascista
 
Por Claudia Rocca: La jurista Claudia Rocca analiza la estrategia del imperialismo en Nuestra América que socava las bases democráticas de los Estados afectados al comprometer la capacidad de autodeterminación y promover la subordinación a agendas externas.
 
En los últimos meses en nuestra región el rol del poder judicial ha sido protagónico: desde el lawfare orquestado contra la expresidenta de Argentina hasta las históricas condenas contra expresidentes de la extrema derecha regional, como Álvaro Uribe Vélez en Colombia y Jair Bolsonaro en Brasil. Sin embargo, vale la pena aclarar que, muy por el contrario de lo que intenta instalar la prensa hegemónica sobre la similitud de los casos de lawfare con los de justicia por delitos comprobados, ambos responden a naturalezas muy diferentes. Para comprender mejor el lawfare como estrategia del imperialismo en Nuestra América, pedimos a Claudia Rocca de la Asociación Americana de Juristas una contribución a este debate:
 
«El lawfare es una guerra política por la vía judicial-mediática, que responde a intereses económicos, políticos y geopolíticos. Involucra a jueces, fiscales, corporaciones de la comunicación, periodistas y líderes de opinión, policías, funcionarios de embajadas y agentes de inteligencia, tanto locales como extranjeros.
 
Se caracteriza por el abuso de prisiones preventivas, delaciones premiadas y veredictos construidos sin respetar el debido proceso judicial, mediante acoso y desmoralización a través de los medios de comunicación. Incluye allanamientos de locales políticos y hogares de militantes, persecución y amenazas a familiares, obligando a situaciones de exilio y refugio político, manipulación y propagación de miedo en los involucrados en determinados procesos políticos.
 
En los últimos años, estas tácticas han sido utilizadas contra decenas de líderes políticos y/o exfuncionarios/as de gobiernos en Argentina, Ecuador, Chile, Brasil, Bolivia, Perú y El Salvador, vinculados a gobiernos, programas o proyectos que cuestionan con mayor o menor alcance la ortodoxia neoliberal.
 
Esta guerra opera “desde arriba”, por medio de un aparato judicial que se coloca por encima del poder legislativo y del ejecutivo, ampliando el margen de maniobra y poder para los jueces, quienes se involucran en operaciones políticas, desencadenando la pérdida de equilibrio entre poderes, permitiendo una creciente “juristocracia” y normalizando en muchos casos el doble rasero de la ley. Este proceso histórico de reposicionamiento del poder judicial por sobre los demás, es característico del neoconstitucionalismo, orden jurídico predominante en buena parte de Europa y América Latina en las últimas décadas.
El encumbramiento del aparato judicial y la selectividad en los casos judiciales, se articula con un rol protagónico de los medios de comunicación, que operan para la criminalización de sectores o líderes y lideresas políticos. Se suman voces de “especialistas”, muchas provenientes de “centros de pensamiento de expertos” de EE. UU., a quienes se les atribuye una pretendida “fuerza de verdad” en los principales medios y redes sociales.
 
Es llamativo el rol que juegan agencias del gobierno estadounidense como la USAID y otras, así como intereses del sector privado estadounidense: ambos están involucradas tanto en los procesos judiciales como en los resultados y eventos posteriores a los mismos, que muestran la instrumentalización del aparato judicial-mediático a favor de objetivos económicos, políticos y geopolíticos foráneos, que comparten intereses y negocios con minorías privilegiadas locales.
 
Pero este mecanismo no se agota en los ámbitos internos de los países. Para aquellas naciones en las cuales el nuevo poder económico occidental no ha logrado horadar los procesos políticos nacionales y soberanos, aplican las mismas recetas utilizando el sistema internacional de flujo de divisas, los aranceles y rutas comerciales, los sistemas de prevención de lavado de dinero, los sistemas de control migratorio, con vías de sanciones y medidas coercitivas unilaterales, con cargos y acusaciones, solo basadas en decisiones de oficinas administrativas y, por tanto, son meras decisiones políticas de la administración estadounidense.
 
Varias publicaciones del ámbito militar consideran que el lawfare es uno de los componentes de nuevas guerras “no convencionales”, como la guerra híbrida. Guerra que puede ser ejercida por actores estatales o no estatales, que actúan con todas las modalidades del espectro de este tipo de guerra, considerando las capacidades militares convencionales, tácticas y unidades de combate no convencionales, u otras acciones terroristas, planificación del caos mediante hechos de violencia, ciberguerra, guerra financiera o mediática.
Bastará invocar lo “no legal” de las leyes/normas de otros Estados, que no se apegan al canon occidental, para que sean catalogadas como violentas (“amenaza inusual y extraordinaria”), pretendiendo legitimar así ataques que hoy cobran dimensiones múltiples.
Si bien, como hemos dicho, el lawfare constituye una herramienta utilizada desde el Estado, el gobierno o desde minorías privilegiadas a nivel local, también lo es a nivel transnacional, implementada desde el norte global.
 
Para las naciones que se someten, este es el núcleo de las relaciones coloniales y de dependencia exacerbadas con la expansión del capitalismo. En el marco de esta desigual relación, EE. UU. y sus aliados reorganizan el escenario a favor de los intereses de una red transnacional de poder, creando una suerte de “orden jurídico legítimo”; y definen el alcance de su jurisdicción, desconociendo la soberanía de los estados más débiles que no tienen capacidad de imponer su ley por la fuerza o de ejercer resistencia.
 
La jurisdicción no es simplemente una regla, sino que determina qué reglas se aplicarán, dónde, cómo y quiénes lo harán. Allí radica el poder de sometimiento del centro de poder occidental sobre nuestros países latinoamericanos, vehiculizado a través del lawfare.
La instalación de esta “juristocracia” ha tenido como consecuencia la judicialización de la gran política y de la democracia, pues al deslegitimar y neutralizar a lideresas y líderes políticos incómodos para ciertos intereses económicos y geopolíticos no solo afectaron a las y los individuos directamente implicados, sino que socavaron las bases democráticas de los Estados afectados, comprometiendo su capacidad de autodeterminación y promoviendo la subordinación a agendas externas.
 
El caso argentino
 
La persecución judicial de los líderes y las lideresas políticos y sociales en la Argentina viene desarrollándose desde el final de la última gestión de gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, momento en el que comienzan a tomar protagonismo personajes que desfilaban por los medios de comunicación, denunciando la supuesta corrupción de las y los funcionarios kirchneristas, sin argumentos probatorios, pero con una gran espectacularidad e impacto que les brindaban los medios de comunicación masivos. Los ataques tenían especial epicentro en la figura de la primera mandataria, e incluso llegaron a instalar la idea de que ella era la autora intelectual de la muerte del fiscal Nisman, a pesar de que toda la prueba recabada en la investigación dio cuenta que se trató de un suicidio.
 
El fuero penal federal, junto con otros altos funcionarios del Poder Judicial, se convirtió en el principal partido de oposición. Este proceso fue determinante para el triunfo de Mauricio Macri, cuya gestión sumió al país en un proceso de desindustrialización, concentración de riquezas a través de la especulación financiera, entrega de recursos estratégicos, debilitamiento de la capacidad del Estado, mientras se multiplicaban las causas que criminalizaron al kirchnerismo en particular, y a las y los líderes sociales del campo popular en general. Milagro Sala es el ejemplo más paradigmático. En la última parte de su mandato, Macri contrajo en tiempo récord un endeudamiento formidable. Los casi 50.000 millones de dólares otorgados por el FMI en forma absolutamente irregular son parte del monto que se fugó del país a posteriori.
 
Fruto de la evidente inviabilidad de dicho programa de gobierno y del deterioro social y económico causado, en el 2019 el peronismo ganó las elecciones presidenciales. Pero, claramente, no obtuvo el poder. El lawfare no cedió ni un ápice.
 
Una de las causas emblemáticas es sin duda la llamada causa “Vialidad”, en la que se condenó a 6 años de prisión a Cristina Fernández de Kirchner por la comisión del delito de administración fraudulenta. En el marco de dicho proceso se han violado las garantías de defensa en juicio, emanadas del artículo 380 del Código Procesal Penal de la Nación, con base en el artículo 18 de la Constitución Nacional y reforzado por los tratados componentes del Derecho Internacional de los Derechos Humanos; se han violentado el elenco de reglas sobre la conducta judicial conocido como Principios de Bangalore (adoptado por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas en su Resolución E/CN.4/2003/65/Anexo de noviembre de 2002, aprobado formalmente el 10 de enero de 2003), atento la pública y notoria falta de imparcialidad del sentenciante y sus evidenciados vínculos con la fiscalía. En la arbitrariedad judicial manifestada en los procedimientos seguidos contra la vicepresidenta se observan los mismos patrones persecutorios que en las proscripciones políticas de los demás líderes latinoamericanos, y ello se aprecia claramente a partir de una sentencia que en nada se relaciona con la prueba producida en el expediente, donde no ha sido incorporado ningún elemento que acrediten las conductas que se le atribuyen a la exmandataria.
 
Luego de una confirmación por parte de la Cámara de Casación —que no atendió a ninguno de los argumentos antes señalados—, en solo dos meses la Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó firme la condena —mientras las demás causas aguardan años e incluso décadas—. Con el ya habitual anuncio previo y preciso de los medios, el inconstitucional fallo logró el propósito acuñado desde el inicio: la proscripción de Cristina.
 
Podemos afirmar que el lawfare fue un factor central en el acceso al gobierno de Javier Milei, personaje con características siniestras, impulsado y sostenido por tres centros de poder económico: el financiero especulativo y de inversión en recursos estratégicos (como la JP Morgan, BlackRock, y otros), los grupos denominados “señores tecnofeudales” —amos de la las redes— y los medios de comunicación.
 
A partir de su asunción, Milei llevó adelante un proceso de desmantelamiento del Estado; vaciamiento de las políticas públicas para el desarrollo, de derechos humanos, de inclusión, de género y diversidad, en el marco de un proceso de devastación económica; el despliegue de medidas represivas con la expansión de las fuerzas y órganos de seguridad, destinado a acallar la protesta social ante el vaciamiento de un sistema estatal para la efectiva protección de los derechos económicos sociales y culturales; y el empobrecimiento brutal de la población.
 
Se produjeron despidos masivos, mientras se privatizan empresas, recursos estratégicos y otros bienes públicos. El intento de suprimir los derechos laborales, combinado con la persecución a las organizaciones sindicales, sociales y de economía popular —denuncias penales, quita de los alimentos y otras prestaciones garantizadas por programas sociales que fueron abruptamente descontinuados— dan cuenta de un proyecto político de acumulación en favor de los sectores concentrados de la economía y la especulación financiera. En el marco de un proceso inflacionario, por la desregulación de los factores económicos esenciales como servicios, prestaciones y precios en general, se produjo una abrupta pérdida del poder adquisitivo de los salarios y el aumento de la desocupación y la pobreza.
En 2024, las pequeñas y medianas empresas contabilizaron una pérdida de más de 217.000 puestos de trabajo y el cierre de 9.923 empresas, según informó Industriales Pymes Argentinos (IPA). Los sectores más afectados fueron la construcción y la industria, con 69.738 y 25.186 puestos menos, respectivamente. En el sector público, entre noviembre de 2023 y mayo de 2025 se eliminaron más de 180.000 puestos de trabajo. Se produjo un aumento del trabajo informal y condiciones laborales de semi-esclavitud.
 
La pérdida de poder adquisitivo de los ingresos, producto del cambio en la política económica implementada por el actual gobierno, representó la mayor caída mensual de los últimos 30 años (8,4 por ciento interanual en el poder adquisitivo).
 
Hubo una contracción del consumo de mayor magnitud tanto en las ventas de supermercados y autoservicios, como en comercios minoristas de distintos rubros. En el 2025, la inflación está cediendo, solo fruto de una recesión económica y deterioro de todos los factores, sin precedentes. Las consecuencias en términos humanos son hoy evidentes y alarmantes.
 
Este acelerado proceso de devastación fue acompañado de una práctica y retórica fascista, trasuntando desprecio por la condición humana, una concepción supremacista, patriarcal y el más servil e indigno sometimiento a los intereses de Estados Unidos y al gobierno genocida sionista de Israel, vociferado por el presidente argentino.
 
A modo de conclusión, podríamos ensayar a estas alturas una definición del fascismo en el siglo XXI como una práctica social que se manifiesta a través de movimientos políticos, impulsados por el nuevo poder económico imperante en Occidente, que utilizan el odio y la polarización como estrategias para socavar la democracia liberal, romper con el orden social y el Estado de derecho. Instalan así regímenes autoritarios y nepotismo, con programas económicos que propician acelerados procesos de concentración de riquezas, en beneficio de los grupos transnacionales a los que responden y favoreciendo la especulación financiera. Sus consecuencias son la destrucción de las organizaciones sociales, la exclusión de grandes mayorías, la devastación económica y la represión como método de control social.
 
El ejemplo argentino —como tantos otros— nos demuestra que la sumisión al actual poder económico occidental representado por Estados Unidos solo trae consecuencias infinitamente más trágicas que el costo de resistirlo. No solo no hay ningún beneficio ni misericordia: nos deja sin horizonte y sin futuro. Por ello, ceder o someterse no es opción para un pueblo soberano».
 
Claudia Rocca es presidenta de la rama argentina y vicepresidenta segunda continental de la Asociación Americana de Juristas, abogada, profesora universitaria especialista en Derecho Público y en Derecho Económico.